El escenario festivo de la plaza de Armas sube este jueves el telón algo más pronto que otros días (19.00 horas) para albergar al festival de rondallas más concurrido de los últimos años en cuanto al número de participantes.
Un total de siete formaciones ferrolanas —Club de Campo, Sonidos del Alba, Añoranzas, O Son do Mar, Bohemios, Só Elas y Nas Ondas do Mar, por ese orden— se repartirán el recital, entonando tres canciones cada una. En la jornada previa, el presidente de la decana de las rondallas, Ricardo González, analiza el buen momento de la tradición.
Las rondallas gozan ahora de muy buena salud, pero no fue siempre así. ¿Hasta qué punto es importante que sigan formando parte del programa de fiestas?
Si no fuera por esta actuación, la gente no nos vería porque no tendríamos otro concierto juntos hasta la celebración de Las Pepitas en el mes de marzo. Todos los gobiernos que han pasado por el Concello, ya desde hace muchos años, han apostado por tener un día con rondallas. Solía ser un lunes siempre, el anterior al día de San Ramón, pero ya el año pasado varió y esta vez fue el concejal de Festas quien nos consultó el cambio, y le dijimos que sin problema.
Comparten protagonismo con las bandas del Rock en Canido, así que hay propuestas para todos los públicos...
En las fiestas hay que tener en cuenta a todos y cada uno es fan de lo suyo. Es cierto que en nuestro público los hay mayores, pero ojalá podamos decir el día de mañana que hay más gente joven interesada en Las Pepitas, la verdad.
Aunque de unos años a esta parte la proliferación de agrupaciones y la llegada de la rondalla femenina ha bajado la media de edad, ¿uno de los retos de las rondallas de Ferrol sigue siendo enganchar a un público más joven?
Es necesario, para que la tradición continúe. Por ejemplo, ahora estamos hablando con el conservatorio Xan Viaño porque allí tienen clases de guitarra y podrían incorporarlas también de laúd, bandurria... Que los instrumentos típicos de Las Pepitas estén al alcance de quien quiera aprender. Ahí sí podríamos conseguir algo de la gente joven aunque la juventud, hoy en día, lo que hace es que está hasta los doce años y, a partir de ahí, por causas que desconocemos, lo dejan. Quizás les deja de gustar o interesar. O puede que sea porque aquí no hay cachés, ¿entiendes? Aquí todos vamos porque nos encanta la Fiesta de Las Pepitas y la rondalla en sí, pero sin ningún caché.
¿Cree que si logran la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional redundará en un mayor seguimiento?
Esto está tirando ya para delante y si conseguimos que sea nacional, lo hará más todavía.