Parece que era ayer mismo, un año pasa en seguida, cuando en mi interior sentía grande deseo de ir, de prisa, querer volver, a aquel mi origen, raíz, del que, si en sueño o reflexión pienso, jamás debiera salir. Se dice que el mal de muchos es el consuelo de bobos; pues yo soy uno de ellos.
Parece ser que el gallego, más que otros mil habitantes llevamos nuestro terruño, origen y luz primera..., a modo de “ergograma” –que en parecido sentido Novoa Santos dijera–grabado en nuestros genes, nuestro sentir impregnado.., cuando del nido nos vamos o fuimos de él arrancados. Pues no sé cómo llamarlo a este sentir afanado.
Lo que sé es que me domina y en recuerdos me despierta una, a modo de, nostalgia que le llamamos morriña: si será el memorizar aquel largo contemplar las blancas olas batir sobre los tres Aguillones de Cariño, de mi amar... Si el labradío feroz, riachuelos, sotos, pinar..., que transmitían olores gratos y felicidad... Si la vivaz aldeíta, la iglesia de la parroquia –sus campanas al sonar–, senderitos y caminos desaparecidos ya... O luego el descubrimiento de pueblecitos con puertos, aquí con mares azules que, unas con tactos suaves, y otras en su acariciar con rizos y arenillas, llegan mansas a orillas y te habrían de extasiar... Tal vez primeras visitas a Bravos, Ferrol, Viveiro, A Coruña capital..., después de mi Ortigueira, que me ataría al final..., dejando todas su impronta como a buril, sin borrar... Pues quizá que todo ello y muchísimas cosas más, tiran de mí a noroestes y no lo puedo evitar. Año tras año me ocurre y cada vez mucho más. Dicen que al viejo, su tiempo, cada vez le corre más: a servidor ya le vuela peldaño noventa y tres. Oh! Cántabro de galernas; ¡colores del litoral! Mis puertos grandes y chicos...; ¡Mi Couzadoiro natal...! A todos llevo en el alma; todos me “fan reloucar”. Siento que mis aldeítas, mi Galicia en general, se hallen sin gentes, vacías...; todo su mundo rural. Mas confío nuevos días, futurible su rodar, en arroyo trucha-anguilas, un niño, (a mano), vuelva a pescar. ¡Con previsión y ayudas que el Campo ha necesitar!.