Ferrol atraviesa una fase económica expansiva gracias al gran repunte de la construcción naval, y una consecuencia ambivalente es el aumento del precio de la vivienda. En los últimos tiempos perdimos población y se abandonaron muchas casas, pero ahora se están vendiendo o alquilando aportando ingresos extras a sus propietarios. A esta buena noticia hay que añadir que los fondos buitres no tienen aquí presencia para especular, pero convendría que nuestros concejales le dieran una pensada a este asunto, porque podríamos convertirnos en una “zona tensionada”. La idea de que el mercado lo regula todo, no ha funcionado en España y no tiene por qué funcionar en nuestra ciudad, donde la Xunta sólo ha entregado dos pisos de los cuarenta y cuarenta y nueve prometidos del Plan Rexurbe para el periodo 2023-2026, y según Idealista, nuestros precios de venta en mayo ya eran el 70% de los de A Coruña.