Probablemente la primera curiosidad de este buque escuela construido en los astilleros “Echevarrieta y Larrinaga” de Cádiz en 1928, sea su nombre oficial: “Juan Sebastián de Elcano (JSdE)”. Tal y como se denominaba al navegante de Guetaria en los documentos oficiales. También existió un vapor civil de la empresa Trasatlántica llamado “JSE”, construido en la misma época.
El bergantín goleta fue botado en 1927 y entregado un año después, fecha en que comenzó su primer crucero de instrucción. Durante toda su vida operativa el buque escuela ha visitado más de setenta países diferentes. En este XCVII Crucero de Instrucción, el velero inició viaje con 76 alumnos pertenecientes a la 427º promoción del Cuerpo General y 157º de Infantería de Marina.
Su cometido principal consiste en la formación en la mar de los futuros oficiales de la Armada, los guardiamarinas (GGMM). Para ello lleva a cabo un crucero de seis meses de duración (con aproximadamente 150 días de mar) durante el cual, los GGMM que se encuentran en su tercer año de carrera en la ENM de Marín, cursan un semestre.
Su función adicional consiste en actuar como “embajada”, dando visibilidad a las relaciones de España con el resto del mundo. Por este motivo, en 2018 el “JSdE” recibió el reconocimiento como mejor embajador de España en el mundo.
El barco posee un motor Deutz de 2.000 caballos. Se trata de un motor diésel de cuatro tiempos con seis cilindros en línea. El movimiento de la caña se transmite a la pala por medio de un servo electrohidráulico. El control remoto se hace por medio de un sistema hidráulico entre puente y servo. Existen tres sistemas de gobierno: desde el puente, en local y manual. El timón manual lleva un tornillo directamente a la caña, sin ningún método de reducción de fuerza (para alterar el rumbo un grado es necesario darle quince vueltas). Curiosamente, el fabricante del servomotor fue una empresa ubicada en la parroquia de Chavín (Viveiro), ya desaparecida, llamada Hidrofersa.
De los 97 cruceros de instrucción que se han llevado a cabo hasta ahora, once consistieron en una vuelta al mundo. La última de ellas se llevó a cabo en 2021, celebrando el quinto centenario de la circunnavegación.
En el bergantín-goleta a cada palo se le denomina de igual manera que los navíos que lo precedieron: Nautilus, Asturias, Almansa y Blanca. Aunque originalmente los palos del buque eran de madera, hoy en día todos son metálicos, a excepción de la botavara de proa. Esto se debe a que esta se encuentra situada cerca de la aguja magnética. El palo de mesana (a popa) es hueco y esconde la chimenea de los gases de escape del buque, cuando este navega a motor.
El “JSdE” se encuentra inmerso en un plan plurianual de mantenimiento que lo prepara para el centenario del buque, que se conmemorará entre 2027 y 2028. Desde el año 1997, en el periodo entre cruceros de instrucción, se acometen importantes acciones de mantenimiento encaminadas a reforzar la estructura del buque, a renovar palos y jarcia, a instalar nuevos sistemas de comunicación y enseñanza, y en general, a modernizar los servicios y sistemas del buque. Todo enfocado a que la embarcación llegue en activo a los 100 años.
La eslora del buque máxima, hasta el bauprés, alcanza los 113 metros y la manga los 13. La guinda (galleta) de la altura máxima del buque se encuentra a unos 50 metros, en un punto situado en el palo trinquete, conocido a bordo como el “carajo”.
Los GGMM embarcados continúan con sus clases académicas con un régimen de entre cinco y ocho clases al día, para cursar en el crucero hasta 18 asignaturas. Además, participan en el régimen de guardias de mar, unidos a la dotación del buque.
Junto a los 76 GGMM (nueve mujeres), convive la tripulación: 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 personas de Marinería y Tropa, algún profesor universitario, y tres civiles ferrolanos: el encargado de las velas (velero), un carpintero, y un peluquero (en estos últimos viajes, Vicente Faraldo, que con esta travesía se jubila tras 14 cruceros). En total, unas 250 personas (con un porcentaje de mujeres del 18%, la media en la Armada), con un comandante gallego al frente en la actualidad.
*Raúl Villa Caro es doctor ingeniero naval, oficial de la Armada, capitán de marina mercante, y Secretario de la Fundación Exponav.