La actualidad taurina de esta última semana ha dejado una clara conclusión: la Feria de
la Peregrina 2025 contará con un elenco de toreros en plenitud, que están marcando el
pulso de la temporada con actuaciones memorables en plazas de primera y de máximo
prestigio. Todos ellos, protagonistas de los últimos triunfos más destacados, están
anunciados en el ciclo pontevedrés, que vuelve a colocarse como una cita imprescindible
del verano taurino.
En Santander, Fernando Adrián volvió a demostrar que lo suyo no es casualidad. El
madrileño firmó un rotundo triunfo, cortando dos orejas, firmando faenas de enorme
entrega, temple y ambición, refrendando el gran momento que atraviesa. Su paso por
Cuatro Caminos ha vuelto a subrayar que es uno de los nombres que más ilusionan al
aficionado y que en Pontevedra quiere seguir escribiendo su historia.
También en el coso cántabro, Alejandro Talavante rubricó una de las faenas más
importantes de la feria. Ante un toro exigente, el extremeño desplegó todo su toreo
profundo y personal, en una obra que fue reconocida con una oreja pero que caló con
fuerza en los tendidos por su contenido artístico y su poso. Talavante llega a Pontevedra
con el aval de una temporada donde ha recuperado su mejor versión.
Por su parte, Emilio de Justo desató la pasión en La Línea de la Concepción con una
actuación sólida y de alto nivel ante la exigente corrida de Victorino Martín, dejando
patente su sitio entre los grandes. Cinco orejas y un clamoroso reconocimiento por parte
del público avalan su paso por tierras gaditanas y lo colocan en plena forma para su
compromiso gallego.
En Francia, Sebastián Castella abrió la Puerta Grande en Lunel tras una actuación
redonda, cuajada de principio a fin, que le valió el doble trofeo y el reconocimiento de
una afición entregada. Castella llega a Pontevedra con el impulso de una temporada
madura y triunfal, en la que cada comparecencia es una lección de torería.
Desde el otro lado del Atlántico, Miguel Ángel Perera ha vuelto a dejar huella en América
con un acontecimiento de los que marcan carreras: el indulto de un toro tras una faena
que combinó técnica, temple y emoción. El gesto del indulto, reservado solo para las
obras maestras, evidencia el momento pletórico de Perera, que desembarcará en
Pontevedra con el aval de una campaña internacional brillante.