El barrio de Recimil tendrá un local social municipal para disfrute de sus vecinos en un enclave que se recuperará para la ocasión: lo que queda del edificio de la antigua cafetería Bambú Club, en el bajo del inmueble que da a las calles Carvalho Calero, Mugardos y carretera de Castilla.

La Xunta de Goberno Local aprobó el proyecto de rehabilitación de un espacio al que se le quitó un apéndice, precisamente donde estaba el mítico local de hostelería que le dio nombre, en mayo de 2013 a causa de su deterioro. El regidor ferrolano, José Manuel Rey Varela, de hecho, recordó, de hecho, los bailes de disfraces que se celebran allí durante su infancia. 

Dijo que darle una nueva vida era una "vella aspiración" que podrá hacerse realidad gracias al convenio firmado con la Xunta de Galicia, quien aportará el 75% de los 485.741 euros que costará la rehabilitación y equipamiento del futuro local social.

El mural de Collado, protagonista

Uno de sus atractivos es el mural que el pintor González Collado elaboró en su momento y que jugará de nuevo un papel protagonista saliendo de detrás de la barra para ocupar un espacio principal en el nuevo centro, que pretende servir de dinamizador de la actividad vecinal teniendo usos muy diversos gracias a una nueva distribución. 

Así, explica el Concello, se propone la inclusión de grandes puertas correderas para dividir y unir distintas salas, creando almacenes donde poder guardar sillas, mesas y otros elementos. Habrá contras en las ventanas para poder oscurecer las estancias de cara a albergar proyecciones y contará con una cafetería.

También contará con un despacho, aseos y una nueva salida hacia la calle Mugardos para cumplir con la normativa de evacuación en caso de incendio. Para convertirlo en realidad, habrá que realizar tareas de demolición, excavación, albañilería, carpintería exterior e interior, entre otros, fijándose un plazo de ejecución de nueve meses.