La conexión ferroviaria con el puerto exterior entrará en septiembre en la fase definitiva, manteniendo de ese modo la previsión de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao de que entre finales de 2025 y comienzos de 2026 haya concluido. A partir de ahí, los esfuerzos se centrarán en la puesta en servicio de la infraestructura.
En estos momentos, la parte visible que está por completar es el viaducto sobre la ensenada de A Malata, que conecta el Cerramiento Norte con el túnel de A Graña que atraviesa los montes de Brión para desembocar en Caneliñas. En la actualidad, la construcción del viaducto se encuentra aproximadamente al 75% de su ejecución, por lo que solo resta la cuarta y última fase para acabar de montar la estructura metálica que soportará el tablero sobre el que se instalarán los raíles que permitirán mover las mercancías que se desembarquen o se carguen en la dársena exterior.
El lanzamiento de la cuarta y última parte comenzará, con casi total seguridad, en la primera quincena de septiembre. Se trata, en concreto, de los 99 metros finales del estribo de A Graña, de un total de 397 que tiene la estructura completa del puente sobre A Malata.
Las piezas que faltan –y que se ensamblan en la parte de tierra de la dársena interior– irán llegando a lo largo del presente mes y, antes del lanzamiento, se harán los preparativos para la instalación, un proceso complejo que se realiza desde el extremo del puerto interior. Las primeras estructuras grandes –con su característico color blanco– llegaron a mediados de diciembre pasado.
397 metros es la longitud total de la estructura metálica del viaducto que se instala sobre la ensenada
Según explican fuentes del organismo que preside Francisco Barea, una vez que se complete el último tramo, se comenzará a trabajar en el tablero de hormigón y, paralelamente, se irá realizando la losa –de ese mismo material– en la tramo del viaducto del puerto interior que falta. Esta parte se ha dejado para el final debido a que se necesitaba ese espacio para el montaje de la estructura metálica y el lanzamiento.
El viaducto tendrá más usos que el ferroviario. Este será el principal, pero este punto concreto de la conexión por tren incluye también otras funcionalidades; la más importante es que permitirá unir el paseo de A Malata con A Graña a través de una senda peatonal y un carril-bici que discurrirán paralelos a la vía férrea, creando de ese modo un itinerario circular alrededor de la ensenada y entre el Acceso Norte hacia el centro de la ciudad por la carretera Baja y la avenida de Irmandiños.
Esta actuación dará continuidad al resto de obras de movilidad que ya se han ejecutado o están por hacerse en los próximos meses en la zona de contacto con el puerto y el Arsenal militar.
De las primeras queda la conexión de las carreteras Alta y Baja por el talud de la Casa do Mar; el frente de la sede del Puerto hasta el baluarte y de los locales de hostelería, así como el tramo de La Cortina. A partir de ahí, entra en juego Abrir Ferrol al mar, que prolongará la senda peatonal y ciclista desde el muelle y, como acción más transformadora, cambiará el muro por una verja.
El lanzamiento del viaducto comenzó en enero, tras la llegada, a mediados del mes anterior, de las piezas metálicas de color blanco que ya forman parte del paisaje de la ensenada. Se trata de una operación de gran precisión para la colocación de la estructura metálica del tablero. El proceso de lanzamiento se está realizando en cuatro fases y se desarrolla de la siguiente manera: Cada una de las grandes piezas llega de forma escalonada al puerto. Una vez allí, se izan sobre las pilas en tierra y se procede al montaje y ensamblaje definitivo mediante soldaduras. Realizada esta fase se procede al lanzamiento, que consiste en ir moviendo, poco a poco, la pieza recibida hasta colocarla en el lugar determinado. Cada pieza que llega va “empujando” a la anterior y desplazándola con un movimiento lento y de precisión. De este modo, la primera estructura que se lanzó en enero será la que finalmente se sitúe en el extremo de A Graña.
1Ferrovial es la encargada de renovar y ampliar el ramal ferroviario entre la estación y el túnel de A Malata, que marca el límite entre la red general y la de titularidad de la Autoridad Portuaria. ADIF invierte 23 millones en una actuación de 1,8 kilómetros que incluye el refuerzo del túnel –por donde discurre la mayor parte del trazado–, ampliando su sección, montando la vía en placa de hormigón en vez de en balasto y renovando la iluminación. Además, se instalarán cuatro nuevos desvíos, que son los aparatos que permiten cambiar el tren de una vía a otra, y se renovará otro. Esta parte de la obra es la que va a hacer posible conectar el puerto con la red de ancho métrico –actualmente solo tiene el ancho convencional o ibérico–. El plazo de ejecución es de 16 meses, según figura en el documento de adjudicación.
Ferrovial es la encargada de renovar y ampliar el ramal ferroviario entre la estación y el túnel de A Malata, que marca el límite entre la red general y la de titularidad de la Autoridad Portuaria. ADIF invierte 23 millones en una actuación de 1,8 kilómetros que incluye el refuerzo del túnel –por donde discurre la mayor parte del trazado–, ampliando su sección, montando la vía en placa de hormigón en vez de en balasto y renovando la iluminación. Además, se instalarán cuatro nuevos desvíos, que son los aparatos que permiten cambiar el tren de una vía a otra, y se renovará otro. Esta parte de la obra es la que va a hacer posible conectar el puerto con la red de ancho métrico –actualmente solo tiene el ancho convencional o ibérico–. El plazo de ejecución es de 16 meses, según figura en el documento de adjudicación.
El ramal de acceso al puerto tendrá también nueva señalización; en este caso, se adjudicó antes –en septiembre pasado– que la propia ampliación. Estos trabajos los desarrolla la UTE formada por GTS Transportation Spain y GTS Sistemas de Seguridad por un importe, impuestos incluidos, de 5,5 millones. Incluye todo lo que tiene que ver con aspectos de seguridad –instalación del sistema Asfa Digital–, control de tráfico centralizado y videovigilancia, así como la ampliación del enclavamiento de ancho métrico existente debido a la unificación de ambos –ancho métrico y convencional–. El plazo de ejecución es de 20 meses, así que el año que viene estará finalizado. Por la naturaleza de la actuación, el procedimiento de licitación por el que optó ADIF es el negociado sin publicidad.
En estos momentos se encuentran en fase de evaluación las siete ofertas presentadas al contrato de renovación del ramal en la parte de la que es titular la Autoridad Portuaria, es decir, de la zona del túnel de A Malata hasta la conexión con las vías del Cerramiento Norte, que ya integran el proyecto de Caneliñas. El importe estimado del contrato asciende a 4,8 millones, impuestos incluidos, y, además de los trabajos de adecuación de este tramo, de unos 720 metros de longitud, el Puerto, en virtud de un convenio firmado con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias –ADIF– y el organismo Puertos del Estado, financia además el tercer hilo –de ancho métrico– en toda la extensión de la vía, no solo de la parte de su titularidad, sino también hasta la estación, es decir, los 2,5 kilómetros.
En febrero pasado se formalizó el contrato con Copasa para la renovación de la vía férrea adosada a las naves de la calle principal del puerto interior, un total de 1.538 metros desde el acceso al recinto hasta el espigón exterior, detrás de la lonja. En la actualidad apenas tiene uso. El Puerto invierte 4,7 millones en esta intervención que tiene un plazo de ejecución de diez meses.
La ejecución de una vía de espera, adjudicada a Copasa por un importe por 1,2 millones de euros, forma parte del plan de actuaciones del Puerto 2024-2028. Ya está adjudicada y consiste en ejecutar 350 metros de vía no electrificada previa a la entrada a la red interior, con doble ancho métrico e ibérico, instalando traviesas que permitan en un futuro la inclusión de un cuarto hilo.