El agua de la ría de Ferrol guarda todavía un gran valor biológico pero también esconde toneladas de basura que, al no verse, resulta menos presente que en otros espacios, aunque igualmente dañina. Entidades ecologistas y vinculadas con el medio organizan periódicamente limpiezas, tanto bajo el agua como en las playas, para contribuir a retirar de la naturaleza lo que nunca debería haber ido a parar allí. Neumáticos, restos de redes, corchos y todo tipo de objetos -ayer encontraron un contenedor amarillo- afloran en estas iniciativas. La de ayer la organizaba la Unidad de Buceo de la Armada en Ferrol, en colaboración con la Estación Naval de A Graña, y era submarina.
A su convocatoria respondieron entidades como la Autoridad Portuaria, el Club do Mar, la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas, Navantia, la Cruz Roja, Protección Civil, la Policia Nacional Autonómica el Concello de Ferrol o la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima.
Todos ellos sumaron esfuerzos en una jornada que comenzó temprano y que sirvió además para adiestrarse en técnicas de submarinismo. En torno a medio centenar de personas participaron en esta búsqueda, no precisamente de tesoros. La Unidad de Buceo cuenta con 25, aunque en la actualidad no todas las plazas están cubiertas, el resto se completó con la ayuda de las entidades colaboradoras.
Esta 1ª Jornada de limpieza del fondo marino forma parte de las medidas de Defensa contra el cambio climático.