Entre las muchas actividades que los fines de semana de julio tienen lugar en la comarca de Ferrol, la gastronomía centró este domingo dos de ellas en los concellos más grandes, Ferrol y Narón.
El muelle de Curuxeiras, que se ha convertido en referencia de eventos de esta índole, desde showcookings a degustaciones populares, fue el escenario de la última jornada del programa Ventos de Bacallau, que tiene como elemento referencial el bacalao, en recuerdo de la actividad llevada a cabo por una de las empresas que tuvo su sede en Ferrol Vello, la Pysbe.
Aunque el sábado ya se cocinó y se bailó en el muelle, este domingo la sesión comenzó ya por la mañana y se prolongó hasta casi de noche, con pasacalles, sesión vermú, comida popular y música en vivo, que no puede faltar en toda fiesta que se precie.
Pío, Toti, Víctor Rodríguez y Bruno Millán se pusieron el delantal para deleitar a los asistentes en una comida popular, que afortunadamente se celebró bajo carpa. Como no podía ser de otro modo, los productos del mar, en este caso relacionados con el bacalao, centraron los platos elaborados.
Cocochas con garbanzos y espinacas y bacalao con setas en escabeche templado fueron las preparaciones elegidas para esta celebración, en recuerdo de la factoría Pysbe, en la que trabajaron muchos vecinos de la zona o sus familiares.
Tras la larga sobremesa, llegó la música, con ritmos de jazz, ofrecidos por la St. Hame’s Dixie Band y Vai rañala meu!, recién aterrizados de otro evento del fin de semana que también congregó a multitud de personas, el festival do Río Castro en Naraío –San Sadurniño–.
Con este fin de fiesta se cerró una nueva edición de Ventos de Bacallau, que cada año pretende conjugar las charlas sobre temas vinculados con el mar o el bacalao, de la mano de expertos en el tema; la música y, como no, la gastronomía.
Pero no solo Ferrol se sentó a la mesa en una comida popular con productos del mar, el Xuvia –Narón– también hubo celebración, nada menos que una vigésimo quinta edición de la reconocida Alteada, nacida de la entidad vecinal Altea como punto de encuentro de los socios y allegados, y hoy en día referencia de las primeras fiestas del verano.
Así las cosas, aunque las vieiras no faltaron en un evento que nació para poner en valor los productos de la ría, los “carnívoros” disfrutaron también de churrasco para compatibilizar gustos.
La música protagonizó una sesión vermú previa a la comida popular y bajo carpa, aunque en un entorno idílico como es el del paseo marítimo de Xuvia, por lo que niños y mayores pudieron disfrutar del entorno antes y después de la jornada y pese a la lluvia que acompañó muchos momentos del domingo.
Se cumplían de este modo 25 años de la Alteada que, con la colaboración del Concello de Narón –representantes de la corporación estuvieron en la celebración culinaria—es ya un referente festivo de la zona, y no pudieron faltar actividades complementarias como la actuación del mago Paco, con su espectáculo “Hocus pocus”, la fiesta de la espuma o los juegos infantiles tradicionales a lo largo de la tarde.
Con este evento, la Asociación de Vecinos confirma su deseo y la necesidad de la vecindad de continuar camino del medio siglo de vida de la Alteada.
No serán los únicos eventos del verano, sino que la fiesta no ha hecho más que empezar.