En el avión que iba de Panamá a Madrid, Morella escuchó hablar de Ferrol. “Por un cumpleaños vine a conocerla y conecté muchísimo con la ciudad y me mudé”, explica la gerente de Las Tartas de More, un negocio que abrió sus puertas hace una semana en la intersección del Cantón de Molíns y Pardo Baixo, poniéndole un toque dulce a la temporada estival.
Buscando encontrar un producto lo más casero posible, la pastelera continua haciendo las cosas “como se han hecho siempre” y apostando por seleccionar minuciosamente cada ingrediente que se puede encontrar en sus chuncakes –bizcochos húmedos con diferentes toppings–, que admiten todo tipo de combinaciones, o tartas tan populares como la Red Velvet, sin olvidarse de clásicos como la Tres Leches o las magdalenas, de un sinfín de sabores. Quizá esta sea la clave para unos primeros días sin descanso, “completamente casero”, y lo más importante, “con mucho mimo”.
Y es que este campo siempre fue la predilección de More, quien desde pequeña le aseguraba a su madre “que iba a ser una repostera famosa”. Comenzó “en casa, haciendo cosas simples” y después, sus creaciones fueron cogiendo fama, lo que hizo que contactasen con ella diversos restaurantes.
Ahora, esta posibilidad la tienen todos los ferrolanos y visitantes que quieran saciar esa vena golosa después de una larga jornada o, simplemente, disfrutar, pues ya lo dice el refranero, “a nadie le amarga un dulce”.