El barrio de Ultramar siempre fue uno de los rincones de Ferrol al que no le faltó ambiente, pero es cierto que el ocio nocturno tuvo tiempos mejores. Recuperar las calles del Ensanche B como un lugar de marcha es uno de los propósitos de Fran López (Narón, 1976), un emprendedor que ya ha revivido dos de los negocios más emblemáticos.
Si el pasado mes de septiembre levantaba la persiana de un local mítico como es La Reserva, a finales de mayo hizo lo propio con la discoteca que se encuentra a unos metros de allí: Chic. Se trata de una de las últimas pistas de baile que se pueden encontrar en la ciudad naval, ubicada en los números 45 y 47 de la calle Sánchez Calviño.
Desde su reapertura, Chic se ha caracterizado por tener un ambiente variado, tanto de gente joven como de los que ya no lo son tanto, abriendo desde las 00.00 hasta las 6.30 horas. Así, en palabras de Fran, la idea es “que ni unos se sientan los abuelos ni otros los niños de pañales”, valora con humor.
Este sábado, en la celebración de la “Fiesta Blanca”, en la que estuvo a los platos DJ Residente Andy, se pudo ver la diversidad de gente que se puso sus mejores galas monocolores para darlo todo y cómo el pincha estuvo siempre al servicio de lo que demanda el público. “Les digo que quien manda aquí son los clientes y, dependiendo de quién esté, tienen que adaptar la música”, zanja Fran.
Contento con la acogida que están teniendo sus dos locales, quiere invitar a probar una noche a quien todavía no conozca la discoteca, con el objetivo de que “la gente vuelva a Ultramar”. De hecho, valora, “ahora con el bulevar tenemos una buena zona y pretendo que encuentren un espacio de ocio en el barrio, que no tengan que marcharse, a las afueras, para ir de marcha”.
Aún quedan fiestas de verano en club nocturno y se puede estar al tanto de su programación a través de sus redes sociales. Cenar en alguno de los muchos mesones, tomar una primera consumición en La Reserva y echar unos bailes en Chic puede ser un planazo.