El fresco no comenzó a notarse en las playas hasta pasadas las seis de la tarde pero aún así los arenales de Ferrol y también los de la comarca –aunque las temperaturas fueron algo más bajas– se convirtieron en el único refugio para poder disfrutar de este domingo del mes agosto.
La estación meteorológica del CIS de A Cabana recogía 32,5 grados a las seis de la tarde, con sensación térmica de 35 y a partir de este momento comenzó a descender. Sin embargo, pese a tratarse del día en el que se experimentó, hasta el momento, la temperatura más elevada en lo que va de verano, no es la más alta de los últimos años, habiendo sido superada bastante recientemente –en 2023, con 38,7 grados– y hasta en siete ocasiones en agostos de los últimos 25 años.
La máxima que se contempla –según los datos de Meteogalicia– es la de una jornada del año 2003, en la que los termometros alcanzaron en el CIS de Ferrol los 40 grados, sin embargo no fue un agosto especialmente cálido, ya que la temperatura media fue de 21 grados. Las más altas, sin esta extrema, fueron 32,7 –agosto de 2009, 32,8 –2006–, 33,9 –2000– y, ya en los últimos diez años de 34,5 –el día 22 de 2016–, 37,1 –el 21 de agosto de 2017 y la no tan lejana de 38,7 grados, que se alcanzó el 23 de agosto de 2023.
La jornada de este domingo fue calurosa y en algunos de los arenales de la ciudad naval no se permitió los baños, ya que lucían bandera roja Outeiro y Penencia, en Doniños, y Ponzos, en Covas, con zonas de refresco en algunas de ellas para paliar el calor.