La empresa noiesa Success Infraestucturas y Servicios será la encargada de realizar la conexión peatonal entre las carreteras Alta y Baja del puerto de Ferrol por el entorno de la Casa do Mar, una solución que se materializará a través del talud del antiguo cargadero de mineral. La intervención tendrá un coste, con impuestos incluidos, de algo más de 82.000 euros.
La inauguración del aparcamiento norte y de la renovada vía principal de acceso a la ciudad desde el Acceso Norte ha planteado nuevas oportunidades relacionadas con la movilidad sostenible, que es la idea que guiaba a las cuatro actuaciones que contemplaba el convenio que la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao y la Axencia Galega de Infraestruturas firmaron en septiembre de 2022. Este acuerdo incluía, además de la habilitación de este párking público en la parcela que antiguamente ocupaba Botamán y la remodelación de la carretera Baja, una nueva área de estacionamiento en Curuxeiras y la prolongación del carril bici y la senda peatonal en este mismo entorno.
El Puerto pensó entonces en completar la reforma de la fachada marítima con actuaciones más discretas pero que permitirían dar continuidad a la red peatonal. Son tres: la que discurre por el frente en el que se localizan las dos sedes del organismo y que prevé la construcción de una escalera mecánica para salvar el desnivel del Baluarte de San Xoán; la que se corresponde con el frente de los establecimientos de hostelería hasta La Cortina, y la de conexión entre las carreteras Alta y Baja.
Esta última es la que se encuentra en una fase más avanzada y, por lo tanto, será la primera que se materialice. Con esta actuación, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao quiere “romper la barrera física que en la actualidad representa el talud” entre ambos viales, que supone un desnivel de unos 12 metros.
La actuación abarcará un tramo de cerca de 70 metros entre el aparcamiento norte y los jardines de la Casa do Mar. La firma adjudicataria tendrá que despejar la vegetación –después se recuperará con otras especies–, proceder a la explanación y adecuación de la senda y su pendiente y construir un murete de mampostería.
El alumbrado, que será de tecnología LED en todo el recorrido y para el que habrá que realizar una instalación que no existe, y la colocación de pasamanos y barandillas, así como de mobiliario urbano, completarán la intervención, que deberá estar lista en el plazo de tres meses desde la firma del acta de replanteo.