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martes | 23 abril | 2024
Gerente de Okam
El Pazo de Pardiñas fue construido desde el inicio, en 1550, como residencia habitual, al contrario que otros pazos más rurales. Se encuentra insertado en un conjunto de casas que, originalmente, constituyeron el pequeño pueblo de Vilaxoán.
La casa fue ordenada construir por Juan Daval y María Pérez de Leiro. Posteriormente pasó a manos de Francisca Romero y de su marido Ignacio Pardiñas de Villadefrancos y ayala, del que posteriormente tomará el nombre.
Con el paso de los años el Pazo de Pardiñas fue cambiando de propietarios sucesivamente y sufrido algunos cambios como la incorporación de unos terrenos que pertenecen al actual jardín de la propiedad.
El pazo fue transmitiéndose de una generación a otra: en 1809 al Coronel D. José Rafael Pardiñas; en 1827 al General D. Ramón Pardiñas Villar de Francos y Taboada; en 1890 a D. Ramón Agustín Sanjurjo y Pardiñas, sobrino del General Pardiñas...
El Pazo de Pardiñas, un inmueble con cinco siglos de historia
Hasta que finalmente en 1938 es cuando los abuelos de los actuales propietarios compran el Pazo y deciden trasladar allí la vivienda familiar.
Esta propiedad tan singular cuenta con una superficie total construida de 1535 m2 repartidos en 2 plantas más el bajo cubierta. En cuanto a la zona ajardinada, dispone de dos zonas bien diferenciadas: una zona verde de casi 300 m2 con gran variedad de árboles que rodea parte del pazo, en la que, como valor añadido, destaca una fuente y un “cruceiro” y una segunda zona verde, al otro lado de la Calle Pardiñas, que cuenta con unos 1000 m2 de árboles centenarios y variedades florales.
La orientación de la vivienda es muy buena. Su fachada principal tiene orientación Este, por lo que la luz del sol le incidirá directamente durante la mañana. En su fachada posterior, así como en el jardín, ambos con orientación Oeste, la recibirán durante la tarde.
Las fachadas de la vivienda así como los muros de cierre del jardín y de la parcela son de sillares de piedra.
Sin duda, es una vivienda única y con mucha historia, que actualmente se encuentra a la venta, de la que poder disfrutar en el centro urbano y al lado de todas las prestaciones que Vilaxoán ofrece.
