Las terrazas, negocios, restaurantes, parques e inmediaciones del puerto de Ferrol se transformaron ayer por unas horas en una extensión de alguna ciudad de la República Argentina, pues su particular acento predominaba en las conversaciones que se podía escuchar.
La razón para una presencia tan importante de compatriotas en la urbe no era otra que la de aprovechar la segunda jornada de visitas públicas a la fragata de la Armada de aquel país “Libertad”, cuyas puertas permanecerán abiertas de nuevo hoy, con el mismo horario de 13.00 a 17.00 horas.
El buque arribó a Curuxeiras el pasado jueves y finalizará la escala el próximo lunes, cuando prosigan su crucero de instrucción hacia el puerto noruego de Kristiansand.
El viento azotaba con fuerza ayer y el sonido de los banderines con los que está engalanado este velero escuela resonaban en el espigón exterior de la dársena de Curuxeiras, en el mismo espacio que ocupaba días atrás el imponente “Juan Sebastián Elcano”.
“Este barco es muy parecido, igual de impresionante, y no hay tanto jaleo para entrar”, explicaba un matrimonio de la urbe que se animó a acceder a la fragata extranjera.
También subieron al buque Juan Aguirre y su mujer Nieves, dos vecinos de “Ferrol de toda la vida”, como indicaron. En su caso visitaron la semana pasada el buque más antiguo de la Armada española, el “Juan Sebastián Elcano”.
“Este es muy impresionante, pero el nuestro mucho más; nos ha encantado y la tripulación ha sido muy amable con nosotros y está pendiente en todo momento”, reseñaba Nieves.
Lo cierto es que la cubierta abierta a visitas estaba repleta de personal que ayudaba a la gente a subir y bajar, hacía fotografías y estaba presto a ofrecer una respuesta rápida a las preguntas que los invitados iban realizando.
Entre esas visitas se encontraba también Jessica, una argentina que lleva ocho meses viviendo en Ferrol con sus hijos pequeños. “Mi abuela en su día emigró a Argentina y allí formó una familia, ahora he sido yo la que ha probado suerte aquí y por ahora estamos contentos”, explicaba. Como tantos otros compatriotas que visitaban ayer el buque escuela, “sentíamos que teniendo aquí tan cerquita a un navío de la Armada de nuestro país no podíamos dejar de visitarlo; es muy bonito”, destacó.
Haciéndose fotos frente al velero se encontraba también un grupo de visitantes procedente de Santiago de Compostela. Con ellos estaba Liliam, quien aseguraba que “visitar el buque es como visitar de algún modo nuestra patria. Como bien dicen ellos, esta cubierta es suelo argentino y nosotros aprovechamos para hacer una visita a casa”, expresaba.
El navío podrá ser visitado hoy entre las 13 y las 17 horas
Sobre la experiencia de la visita las personas consultadas coincidían en destacar la amabilidad de la tripulación, “que se ofrecen a hacerte fotos en todo momento” y la libertad para tomar imágenes y vídeos.
La escala en Ferrol ha sido la tercera del buque-escuela tras partir el 7 de junio de Buenos Aires y detenerse en Recife (Brasil), y Marín. La travesía completa de este quincuagésimo tercer viaje de instrucción se prolongará durante 169 días.