Cada año, cientos de estudiantes de todas partes de Galicia, e incluso de España y de otros lugares de Europa, llegan a Ferrol para formarse. A la emoción de empezar esta nueva etapa se le añade el desafío de encontrar dónde vivir.
Esta situación siempre es un rompecabezas para el alumnado y sus familias, pues a esta problemática hay que sumarle factores diversos, como de ubicación, personales y, sobre todo, económicos.
Una residencia –pública o privada– y el alquiler de un piso, en solitario o en compañía, son las posibilidades que tiene el alumnado para pasar el curso en la ciudad naval.
Las residencias universitarias son la gran asignatura pendiente de la ciudad en el entorno universitario. Actualmente, Ferrol cuenta con dos centros para estudiantes.
En el ámbito público se ubica la residencia universitaria de Ferrol, situada en el número 28 de la calle Sánchez Bazcáiztegui.
Esta residencia cuenta con 26 plazas para estudiantes (16 en cuarto individual y otras 10 en doble), una de ellas reservada para personas con discapacidad y otras dos para el programa Abriga, dirigido a estudiantado refugiado procedentes de zonas de conflicto.
Los precios varían según la renta del solicitante y las ayudas que reciba por parte de la universidad. La habitación individual oscila entre los 130 y los 215 euros al mes y la doble, entre los 100 y los 185. La residencia cuenta con salas de estar, lavandería, cocina a disposición de los estudiantes y una pista de fútbol sala en el patio exterior.
En el ámbito privado se encuentra la residencia de estudiantes Porta Nova Ferrol, establecida en Esteiro, en la calle Naturalista López Seoane, 33-35.
Cuenta con 28 plazas para estudiantes, la habitación individual tiene un precio de 800 euros al mes y la doble, de 695 euros. Los residentes también pueden disfrutar de una pensión completa de lunes a sábado hasta el mediodía.
Otra posibilidad con la que cuentan los universitarios son los pisos y viviendas que ofertan las inmobiliarias.
A estas alturas del año, comentan desde el sector, los pisos que ofertan para estudiantes están casi todos adjudicados. Los universitarios que continúan sus estudios en la universidad empiezan a mirar viviendas en torno a los meses de marzo, abril y mayo, mientras que los nuevos universitarios comienzan a buscar piso en los meses de junio y julio, siendo agosto el mes de los “rezagados”.
Los barrios más solicitados por los estudiantes obedecen a criterios de preferencia por cercanía con el campus y comodidad, siendo las más requeridas las viviendas en Esteiro o próximas, pero también la zona del barrio de A Magdalena, la parte baja de Ultramar y el entorno de la plaza de España.
La zona más solicitada es Esteiro, seguida del centro, plaza de España o Ultramar
“La demanda es estable respecto a otros años. Ha aumentado un poco, pero esto se debe a que, cada año, la universidad tiene más titulaciones y, por lo tanto, más jóvenes llegan a Ferrol para estudiar”, señalan las inmobiliarias respecto al aumento de la demanda de pisos.
En relación al precio de los alojamientos, las empresas establecen unos mínimos claros. “En referencia a las demandas de los estudiantes, el precio más bajo sería de alrededor de 600 o 650 euros”, señalan.
Las exigencias de los universitarios varían según el curso. Los recién llegados buscan viviendas de entre tres y cuatro habitaciones para repartir los gastos, mientras que los de cursos superiores, con experiencia en pisos compartidos, reclaman menos habitaciones en busca de más tranquilidad.
La vicerrectora del Campus de Ferrol e Responsabilidade Social, Ana Ares, expresa el deseo de que el campus cuente con una residencia con más plazas. Se trata de una necesidad del Campus Industrial de Ferrol, que actualmente solo tiene 26 plazas públicas disponibles para el alumnado que procede de fuera.
En el curso pasado, el 2024/2025, un total de 610 estudiantes nuevos iniciaron sus estudios universitarios en la ciudad. Esto significa que la institución académica solo cuenta con un 4,26% de plazas públicas para los jóvenes que eligen Ferrol para formarse.
La vicerrectora destaca la necesidad de buscar alianzas con las distintas instituciones para incrementar el número de plazas públicas a disposición del alumnado universitario, tanto para el de nuevo ingreso como para el de continuación.
La creación de una residencia para estudiantes en Ferrol sería un salto cualitativo y un incentivo para el campus.