El Torneo de O Inferniño de fútbol sala superó con nota tantos altas temperaturas como prejuicios, para cerrar en la pista de este barrio ferrolano un gran evento deportivo, confraternización y convivencia.
Ocho fueron las formaciones que secundaron esta iniciativa puesta en marcha por establecimientos y la asociación vecinal del barrio y en las gente de numerosas nacionalidades y diferentes etnias llenó la pista local, con risas, sudor y, como es lógico, los habituales piques en cualquier choque deportivo.
“La gente acabó muy contenta, salió todo bien”, señala Diego Soto, uno de los impulsores de esta iniciativa. En las malas también estuvieron todos los deportistas, cuando uno de sus jugadores sufrió un golpe en el duelo por el bronce –entre Fosforitos y Los Pichones– y tuvo que se atendido. A nivel deportivo, la final fue protagonizada por Los Chones y Resto del Mundo, con Josito y Suso recogiendo los galardones que los reconocían como mejor jugador y portero, respectivamente.