El barrio de A Magdalena vivió hoy miércoles momentos de mucha tensión a causa de un gran incendio registrado en una vivienda abandonada en la calle Arce. El edificio, situado en el número 3 del mencionado vial, se encontraba desde hace años en un avanzado estado de ruina, lo que ayudó a la propagación de las llamas.

Así, según detallaron fuentes presenciales, el fuego se declaró poco antes de las diez de la mañana, provocando una intensa humareda visible desde las calles colindantes que obligó a muchos de los vecinos a tener que abandonar sus domicilios. De este modo, tras recibir múltiples avisos de particulares, desde el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112 se movilizó a los Bombeiros de Ferrol –que acudieron con un camión autoescalera, otros dos de Bomba Urbana Ligera (BUL) y un vehículo todo terreno– y a la Policía Nacional y Local, que establecieron un perímetro de seguridad y retiraron los coches aparcados junto al edificio para evitar que fuesen afectados por las llamas.

Las labores de extinción, que se alargaron durante buena parte de la jornada, fueron complicadas, dado que la temperatura alcanzada en el interior del inmueble, sumada al riesgo de colapso de su estructura, impedía a los profesionales la entrada al mismo. De esta forma, se procedió en un principio a tratar de apagar el grueso del incendio a través de la puerta y las ventanas de la planta baja y, gracias a la autoescalera, por la cubierta, que poco antes del mediodía comenzó a desprenderse –el edificio es de dos plantas, contando el área habitable bajo el tejado–.

Otro factor clave en el operativo fue la incertidumbre de si había personas en el interior, dado que, pese a estar abandonado, el inmueble es empleado de forma habitual por personas sin hogar como refugio. Afortunadamente, a medida que pasaron las horas se confirmó que en el momento del incendio el edificio se encontraba completamente vacío.

Mientras se desenvolvían las labores de extinción, se desplazaron hasta el lugar el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, la concejala de Urbanismo, Blanca García, y el jefe de bomberos y coordinador de Seguridade del Concello, Enrique Suárez. Así, García Olivares detalló que, una vez concluyan las labores definitivamente –Suárez adelantó que era posible que se reavivase durante la noche–, el inmueble será vaciado por completo y que desde su departamento se decretará una emergencia –su propietaria falleció y se desconoce quién o quienes son sus herederos– para su limpiado y posterior sellado.

De este modo, las labores continuaron a lo largo de toda la jornada. A primera hora de la tarde, los bomberos pudieron acceder al interior para emplear una solución de espuma en el apagado de los pocos resquicios de fuego que quedaban y enfriar la estructura, que salvo por la fachada y la planta baja ya había colapsado casi por completo. Asimismo, sobre las 17.00 horas se iniciaron los trabajos de retirada de escombros del interior del inmueble, empleando posteriormente los fragmentos de mayor tamaño para bloquear los accesos al mismo, y poco antes de las 20.00, el operativo se dio por concluido.

Eso sí, por seguridad el segmento de la calle Arce en el que está la vivienda quedó cerrado a la circulación de vehículos con vallas de la Policía Local.