El casillero de derrotas del Racing en pretemporada ya tiene una muesca. El equipo ferrolano perdió en Viveiro ante el Real Madrid Castilla, un rival de su misma categoría al que se enfrentará en poco más de un mes en el campeonato liguero, en un partido que tuvo dos partes claramente diferenciadas. En la primera, el filial madridista dominó claramente, marcó dos goles y hasta pudo anotar alguno más. Pero en la segunda fue el cuadro verde, que había anotado poco antes del intermedio, el que llevó el peso del choque, apretó a su rival para intentar conseguir el empate y, a pesar de que dispuso de algunas opciones para lograrlo, no fue capaz de lograr un resultado positivo.
No empezaron bien las cosas para el Racing, que ya se vio en desventaja cuando no se habían completado ni tres minutos de juego. Fue tras un error en el despeje de Édgar Pujol ante sus ex que dejó la pelota dentro del área en pies de Rachad, que sólo tuvo que ceder para que Yáñez remachase al fondo de la red. El tanto, además, fue el reflejo del mejor comienzo de partido del filial madridista, que con calidad y la velocidad de sus atacantes se pasó los compases iniciales cerca de la portería del conjunto de la ciudad naval y creando peligro.
El dominio del Real Madrid Castilla fue absoluto durante unos minutos en los que casi el único racinguista que entró en acción fue el portero Parera. La presión madridista impidió jugar al cuadro verde y, puesto que no tardaba demasiado en recuperar la pelota, sus llegadas a la portería contraria fueron constantes hasta que llegó el segundo gol blanco con un pase interior a la posición de Rachad, que picó la pelota ante la salida del meta balear para ampliar la distancia en el marcador.
Con el dominio del filial blanco como característica, sólo al final de la primera parte el Racing fue capaz de estirarse hacia la portería rival. Y en una de estas llegadas, un pase de Antón Escobar hacia Álvaro Juan permitió al futbolista talaverano sortear al guardameta contrario y batirlo por bajo para reducir las distancias antes de llegar al descanso, que reflejó un cambio de tendencia en el desarrollo del encuentro.
El guion del partido cambió por completo en la segunda parte, que se jugó de manera casi íntegra en el campo del Real Madrid Castilla. Tras el descanso fue el Racing el que presionó la salida de balón del rival y, a pesar de que no fue capaz de generar grandes ocasiones, sí sembró la suficiente incertidumbre como para confirmar que el signo del encuentro había cambiado y, sobre todo, que el filial madridista no era un rival tan fiero como había mostrado hasta entonces.
El encuentro se fue abriendo con el paso de los minutos y, a pesar de que el Racing seguía teniendo el control del partido, el Castilla también generaba oportunidades cada vez que era capaz de montar contras. Así fue discurriendo el partido que, sin embargo, acabó con la victoria madridista y la derrota de un conjunto verde que, de todas maneras, demuestra cosas interesantes de cara a la liga que empieza dentro de cuatro semanas con el partido ante el Talavera en A Malata.