Mesón O Martínez es uno de los referentes de la hostelería de As Pontes. De tradición familiar –abrió sus puertas en octubre de 2006 aunque sus orígenes se remontan a 1982, cuando lo fundaron los padres de Amador Martínez, actual gerente–, su especialidad es la cocina “de toda la vida”, con unos platos que logran llenar el local de clientes cada jornada, sobre todo en fin de semana. “Estamos por encima de los 100 menús diarios, con una media de 120”, comenta Martínez, que apunta que “el desmonte de la central” se nota también en las reservas.
Nueve personas trabajan para sacar adelante este negocio, cuyo fuerte son “el chuletón, tanto de ternera como de vaca, y las tablas de embutidos ibéricos y quesos. También hacemos mucha comida para llevar: rape, bacalao, carnes... Trabajamos con lo de toda la vida; el caldo y las lentejas de la abuela, como se hacía antiguamente. Nada de las modernidades de ahora que hacen que una merluza de dos kilos se te quede en 50 gramos”, bromea.
La acogida es tan buena en la villa, que este clásico de la hostelería pontesa busca personal, tanto para cocina como para atención en sala. “El bajón que tenemos en As Pontes por la gente que se va de vacaciones, lo suplimos perfectamente con personas que vienen de fuera. Lo notamos muchísimo. El año pasado, en los 12 días de agosto que abrimos, dimos 798 comidas, la mayoría de comensales foráneos”.