No es una frase sino la dura realidad. Pasa en el casino y pasa en nuestros queridos bancos. Ganan gracias a nosotros y, si nosotros perdemos, salen ganando, pues papá Estado va en su ayuda montado, a veces, en el Banco Central que viene a ser el Séptimo de Caballería mientras nosotros ¡cómo no! somos los indios.

Y a veces, además, nos riñe y le riñe. A nosotros (y nos pone castigos, como, por ejemplo, subir el coste de los servicios que prestan) y al Gobierno en sus declaraciones. Por ejemplo, el señor Sáenz, consejero de uno de los grandes bancos (seguro que les suena su nombre), ha dicho que duda de la eficacia de la reforma del ministro De Guindos y critica las normas que este pone sobre la ruleta por donde circula el dinero.

La gran banca, o lo que es lo mismo los que ganan más dinero, ha organizado un sarao al que llama “encuentro financiero internacional”, que aprovechó para acusar a los políticos de usarlas como chivo expiatorio.

El Sabadell, el banco donde donde tiene el dinero don Mariano –recuerden gana millones entre su puesto de parlamentario, su cargo de presidente y su “chollo” de registrador de la propiedad, de la que le reservan una gran parte del negocio– le pide que las entidades que no paguen el saneamiento financiero (jolines, que tíos ¿no?) y que ya estudiarán con sus asesores eso de las hipotecas.
A esa reunión asistieron “ducias” de políticos y como no el señor De Guindos, que dijo que hay que apretar al personal hasta exprimirle, estrujarle, ocho mil cuatrocientos millones por ajuste estructural.

Fue muy celebrado. Tanto  como la información que circula por internet y, gratis, copio para ustedes: si hubieran invertido mil euros en acciones del Royal Bank of Scotland, siguiendo los consejos del ministro de Economía, hoy tendría 29 euros… y, si por casualidad, en el año 2008 usted le hubiera comprado directamente a Luis de Guindos acciones de Lehmans Brother’s, por diez mil euros… hoy tendría cero. Nada.

Y si en 2009 siguiendo los consejos de don Luis hubiera invertido 1.000 euros en cuotas de participación de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, hoy tendría cero, cero patatero.
Por todo lo dicho y coincidiendo en que “reunión de lobos, ovejas a jo… robarse”, pónganse en lo peor.
Perdón ¿hay algo aún  peor?