SEGURO que a estas alturas Federico Trillo estaría pensando que el accidente del Yak 42 era una página de su vida que ya había cerrado. Sin embargo, el Consejo de Estado ha hecho que la pesadilla vuelva a toparse de frente con el exministro de Defensa y ahora mismo embajador en Londres. Con lo tranquilo que él estaba en territorio de la Pérfida Albión. La oposición en pleno ya se ha apresurado a pedir su cabeza política y el PP se encuentra ahora con la patata caliente de ver qué hace con el veterano político.