El pasaje del aeropuerto de Alvedro creció en 2016 con respecto a 2015 pero no todo el mérito debe vincularse a las grandes aerolíneas que movilizan a la mayoría de la gente desde la terminal coruñesa. Los vuelos privados están detrás de una parte importante de las operaciones y de los viajeros que también engrosan los balances de la terminal.

Este parámetro es cada vez más habitual en Alvedro, donde destacan la llegada de aviones privados y las conexiones chárter de las más diversas partes del mundo, pero también los movimientos de la escuela de pilotos y la Aeroflota del Noroeste (AFN).
Los vuelos privados de Alvedro supusieron el 1,18% del total de pasajeros que salieron o llegaron a la terminal durante el año pasado. Aunque en términos porcentuales ese margen del total de 1.063.291 usuarios no parece importante, lo cierto es que es un parámetro en crecimiento y a final de cada ejercicio todo suma (más cuando hay que descontar otros miles de personas por los desvíos, como ocurrió en 2016). Justo un año antes el balance se cerraba con un peso del 0,9% dentro del cómputo de los 1.025.676 clientes contabilizados.

Firmas de referencia
A la vista de esta evolución, es obvio que cada vez más individuos utilizan la infraestructura como nexo de conexión sin viajar con las principales compañías como Iberia, Air Europa, Vueling, Tap Portugal e, incluso, Air Nostrum (en épocas concretas del año). Entre enero y diciembre de 2016, y a pesar de las malas condiciones meteorológicas que impidieron algunas salidas o llegadas, se movieron 12.621 personas dentro de esta modalidad de conexiones.

La subida fue del 26,4% dado que un año antes las cifras se habían limitado a 9.978 personas. Dentro de esos vuelos privados se incluyen todo tipo de empresas extranjeras, si bien el principal artífice de la suma de pasajeros al total fue la Aeroflota del Noroeste con 3.639 pilotos y pasajeros. De la misma forma Inaer (dedicada a servicios de emergencia aérea y mantenimiento) movió a algo más de 2.600 personas.

A pesar de que la suma da un número importante de pasajeros, estos no siempre forman parte de grandes firmas o referencias como la AFN. Sin ir más lejos hubo compañías de carácter exclusivo que movieron desde 806 personas al año hasta a dos o únicamente a un viajero (por turismo o por negocios).

Orígenes variados
En relación a estas últimas llegadas de vuelos chárter y aviones privados al aeródromo coruñés, todos los indicadores hacen pensar que la mayoría de los puentes aéreos movían a personas vinculadas con las actividades empresariales.

Dentro del ingente movimiento de aeronaves, un buen número de ellas salieron y llegaron a A Coruña como es lógico por la existencia de la Aeroflota del Noroeste e la compañía Inaer.

No obstante, en medio de los destinos habituales se cuelan otros como Vigo, Lugo, Cee o los más exóticos para Alvedro de Lorient-Lann-Bihoue, Tánger, Casablanca o París-Le Bourget, que a lo largo del año trasladaron entorno a 30 viajeros. Pero más curiosidad generan los itinerarios desde Pemba (Zanzíbar), Goose Bay (Canadá), Lulea-Kallax (Suecia), Split (Croacia) o Zakinthos Island (Grecia), entre otros. l