El magistrado de la audiencia provincial de A Coruña, José Antonio Vázquez Taín, ha llevado casos como el de Asunta Basterra, la recuperación del Códice Calixtino, actuó como togado de refuerzo en el caso del accidente ferroviario de Angrois y ha liderado el hallazgo del mayor alijo de cocaína en Galicia en un siglo, entre otros. Al juez, natural de Ourense, al que han llegado a calificar como “el Garzón Gallego”, ofrecerá hoy la primera charla que dará en la sede de AFundación. Esta será en Ferrol y la próxima en Pontevedra.
¿Cómo surgió la idea de prestarse a realizar este tipo de tertulias de carácter informativo?
Son charlas orientadas hacia la educación y yo siempre he colaborado con varios centros educativos. La relación familiar es algo primordial para evitar conductas inadecuadas en un futuro, por eso con esta charla también me dirigiré a los padres porque tienen un papel fundamental. También tiene mucho que ver que casi todos mis familiares son profesores y por eso me volqué siempre más en estos temas.
¿Qué destacará en su intervención dentro del coloquio que dará hoy en Ferrol?
Con el tiempo me surgió la duda de que la tecnología avanza, pero dentro de la experiencia emocional, las nuevas generaciones siempre parten de cero, no hay una evolución. Por ejemplo, en España hubo un gran consumo de drogas en los años 80 que terminó con la vida de muchas personas, pero ahora siguen consumiendo, no hay un rechazo por parte de los jóvenes.
Si pudiera ayudar a mejorar la conducta de las nuevas generaciones, ¿qué consejo les daría?
El problema no es qué consejo dar, si no cómo dar ese consejo. Yo he hecho libros desde el año 2013, pero la gente los lee pero no hace caso de las conductas perjudiciales. La gente sigue cayendo en conductas machistas, drogadicción y demás ilegalidades.
Esta semana saltaba a los medios el caso de una madre de Pontevedra que ha sido sentenciada a estar 6 meses alejada de su hijo al que propinó una bofetada por no querer meterse en la ducha, ¿qué opina al respecto?
En el caso de Pontevedra el legislado está regulando utopías, sin ningún límite. Aboca a que el índice de delincuencia juvenil sea el siguiente paso.
El lenguaje emocional pasa por la absorción de la sociedad. No hay que regular ni prohibirlo todo, hay que incidir más en el diálogo. Los padres, por su parte, deben ejercer esta medida como último recurso y no abusar de su condición de tutelar a un menor.
Como hacía alusión, Pontevedra se limita a imponer la ley, hace que se cumpla, no tiene ningún margen. Un consejo para el legislador sería que debería “ajustar la ley al hecho o caso que esté tratando”.
En casos de violencia de género, el pasado 8 de marzo se reivindicaron con numerosas manifestaciones los derechos de las mujeres. ¿Cree que las leyes en cuestión de género son suficientes?
La ley de igualdad entre hombres y mujeres está desde el año 1976. A lo que se dedican los gobiernos que se alternan es a modificar algunos aspectos sobre la misma ley. Por decirlo de manera clara, nos venden la moto. A mi modo de ver la educación es la base en todos estos temas. El tema de la igualdad salarial está recogido en la ley, así que la sociedad y los organismos oficiales son los encargados de que se cumpla.
De todos los casos que lleva como juez, ¿hay alguno que le haya impactado más?
Más o menos todos de igual forma. Lo que te afecta es ver tantos casos de niños dentro de las salas, el maltrato familiar, o casos como el de Asunta Basterra hacen que te plantees como está actuando la educación en las personas para realizar esos actos.
¿Qué siente al ser considerado como “el Garzón gallego”?
No se cree, cuando uno viene de Villagarcía, es un nombre destacado dentro de mi gremio, pero al igual que estás en el centro del foco, al próximo día puedes quedar en una esquina. Lo importante para mí es el trato con los funcionarios, con los policías y todas las personas implicadas en un caso, que haya buena comunicación y en mi caso funciona.
¿Cómo ve el panorama jurídico en Galicia? ¿Hacen falta jueces?
La administración de justicia en España está falta de juristas, a la vista está que la resolución de los casos se atasca en todas las comunidades. Como media podría decirse que dos años son los que tardan en dar una sentencia tras haberse realizado el juicio, algo que en casos de maltrato, no debería de producirse.
Ha liderado casos como el mayor alijo de cocaína en Villagarcía, ¿ha proliferado la adicción?
Hay variación, el tema de la drogadicción sigue extendido, antes había una serie de drogas “de moda” y ahora tienen otras pero el consumo continúa. Pero el asunto del narcotráfico en Galicia, conseguimos desarticularlo en la zona de Villagarcía que en los años noventa era algo similar con los grandes alijos de cocaína que están ahora concentrados en el estrecho de Gibraltar. Ahora, continúa habiendo tráfico de drogas, pero se hace de manera clandestina en pequeños núcleos de las ciudades, que esperemos cada vez cese más ese negocio extendido y de gran gravedad.
Tras años de experiencia, ¿qué cree que es fundamental para ser un juez eficiente?
Mi consejo es conciso, saber escuchar, esta es la clave para los que empiecen a ejercer como jueces, escuchar bien todo lo que atañe al suceso que estén tratando.