“Penso que todo home que nace e chega a estas alturas da vida e alguén o sorprende con tanta maneira de expresar amor, calor, amizade, todo eso xa é unha gran riqueza”. Así se expresaba ayer el artista Manuel Antonio da Silva Marqués Patinha tras ser investido “Fillo Adoptivo de Narón” en un acto en el que estuvo arropado por representantes de la corporación, amigos y familiares, entre ellos su hijo Abraham. Los vínculos del artista portugués con el municipio se remontan a su matrimonio con una vecina de la localidad con la que tuvo dos hijos. Aquí residió durante más de treinta años primero en A Gándara y luego en A Faísca donde los vecinos Álvaro García y su mujer Divina lo acogieron y apoyaron en su faceta artística. Aspectos todos ellos recordados ayer en la proyección de un vídeo que recogió su trayectoria vital vinculada al municipio que ahora lo distingue.
Tampoco faltaron las palabra de reconocimiento de sus amigos como la profesora Eva Ocampo, una de las promotoras del acto junto con Pedro Taboada, de la Sociedade Artística Ferrolana y Siro López, del Club de Prensa de Ferrol. “Esta distinción parécenos moi merecida e contribúe a que un municipio florecente como é o de Narón gañe fermosura con obras tan imperecedeiras coma as de Patinha”, dijo. Y es que no son pocas las piezas del artista que adornan edificios y espacios públicos del municipio. Ejemplos de ello son las esculturas “Anduriña” en la plaza de A Gándara; “Ave linda” en la plaza Fernando Yáñez, en O Alto; o “A Persistencia” en el Auditorio municipal.
Un emocionado Patinha, que recibió de manos del alcalde, José Manuel Blanco, un pergamino acreditativo de la distinción y la Medalla de la ciudad, aseguró que el de ayer fue “un día moi feliz para min e vai quedar gravado no meu corazón para sempre”. Durante su discurso tuvo palabras de agradecimiento para sus amigos, en especial Álvaro y Divina, así como para el presidente de la Cámara Municipal de Penafiel (Portugal), Antonio Sousa, y al director general del Clínico da Rexión Norte, Almiro Marcos, presentes durante el acto de ayer. “É un orgullo ver as miñas obras colgadas nas paredes deste edificio e as miñas esculturas nos espazos públicos de Narón, fruto do gran entendemento cos responsables políticos deste municipio”.
Por su parte, el alcalde aludió al acuerdo plenario del pasado mes de abril en el que se acordó el nombramiento de Patinha como hijo adoptivo de la ciudad. “Esperamos seguir incrementando nos vindeiros anos o patrimonio artístico de Narón con obras de Patinha, unha persoa á que desexamos moitos máis éxitos e á que agradecemos dun xeito especial que continúe defendendo e valorando fóra das nosas fronteiras á oitava cidade de Galicia”, aseguró.
Así celebró ayer Narón su día grande, una jornada en la que por la tarde no faltaron los talleres infantiles en Santa Icía ni la entrega de premios del “VIII Concurso de Pintura Cidada de Narón” que este año recayó en Manuel Raúl Gil Burés, de Rianxo, por la obra “Foise”. También se premió a Manuel ángel Serantes y Eduardo Pérez Baamonde. n