11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
El pasado domingo se conmemoró el 30 aniversario de la muerte del popular cómico francés Louis de Funes (1914-1983), cuya madre, Leonor Soto Reguera, era natural de Ortigueira.
Para celebrar este aniversario en Francia se anuncia la publicación de decenas de libros sobre su trayectoria, la difusión de sus películas en televisión y de docenas de homenajes por todo el país, como destacaba hace un par de días el periodista Luis Miguel Pascual para EFE.
El hijo de Louis de Funes, Olivier, también ha aprovechado el tirón y ha reeditado “Louis de Funès, ne parlez pas trop de moi, les enfants!” (“No habléis demasiado de mí”), el relato de un personaje discreto, ansioso, tímido y muy celoso de su intimidad, según sus amigos.
Aunque el artista no hubiese contado en su trayectoria con el beneplácito de “Cahiers du Cinéma” o la crítica especializada, lo cierto es que tres décadas después de su fallecimiento continúa siendo uno de los cómicos más populares de Francia y su ejemplo supera a su equivalente español, Paco Martínez Soria. De hecho, el pasado 1 de enero, la cadena privada TF1 programó la película “El hombre del Cadillac”, rodada en 1965. El canal logró la mayor audiencia del día, con 5,6 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 22,8 por ciento. Su personaje del gendarme de Saint Tropez y de Fantomás a partir de los años 60 catapultó una fama que llega hasta la actualidad en el vecino país.
primera maestra
Su madre, Leonor Soto Reguera (1879–1957), era un ama de casa, hija de un notario de Ortigueira que, ante la oposición familiar, escapó a Francia en 1904 con el joven abogado sevillano Carlos de Funes. Fue precisamente su progenitora ortegana la que inició al joven Louis en el piano, instrumento con el que comenzaría a ganarse la vida en numeroso espectáculos cómicos de segunda fila y en el teatro, hasta que el éxito le sonrió para siempre en la pantalla.
