Sé muy bien que sería “una bocanada de aire fresco” pero, con la que está cayendo por los “madriles” con solo una bocanada no es suficiente. Entre chorizos, corrupciones, enfrentamientos, polarización y ese recurrente “y tú más” los españoles estamos más que hartos de nuestros políticos que, por alguna razón oscura, dedican su tiempo a complicarnos la vida en lugar de solucionar nuestros problemas que son muchos. La cara de cemento armado de Sánchez ya no sorprende a nadie. Puede decir una cosa y su contraria con total naturalidad y sin siquiera ruborizarse. Creo firmemente que cree que somos borregos y como tal nos trata. Imposible no recordar el apagón que sufrimos todos los españoles e imposible también conocer la verdad de lo que pasó, pero Sánchez llevó un decreto al parlamento que solucionaría el problema definitivamente, según él. Esto es curioso porque para solucionar un problema hay que, necesariamente, conocer su origen y sus causas. Pues bien, si las conoce nos las oculta, síntoma inequívoco de reconocimiento de culpabilidad y si no las conoce ¿Cómo va a proponer soluciones? El presidente a toda costa se ha instalado en la impostura permanente y ya reconoció y verbalizó públicamente que podría gobernar sin el parlamento, significativo desprecio a la democracia, pero también dijo que jamás pactaría con Bildu y ya saben ustedes como acabó esa mentira. De todo lo que Sánchez ha dicho, hay una cosa que me dejó perplejo y uno ya tiene memoria para recordar contradicciones y mentiras, pero esa afirmación superó todas las previsiones: Sánchez dijo que “ no convocaba elecciones porque ganaría la derecha”, es decir, como voy a perder no pongo las urnas. Hasta el sátrapa de Maduro puso las urnas, después las escondió e hizo trampas, robando al pueblo su voluntad para asentarse como un dictador sanguinario de libro con la ayuda de Zapatero, su mayor palmero y beneficiario, económicamente a Zapatero le va muy bien de la mano del dictador. Sánchez dice saber que gobierna con su Frankenstein a sabiendas de que el pueblo, mayoritariamente, no quiere este gobierno ni a su presidente. Si alguien ve algo de democracia en estas actitudes que me las explique por favor. Tardará más o menos, pero las urnas llegarán y Sánchez tendrá que rendir muchas cuentas ante la justicia, él y todo su entorno político y familiar.
Y guateque...
Ante tanta desgracia hace falta despejar la cabeza, evadirse un rato, olvidar por un momento la decadencia que vive España y, para eso, nada mejor que la cita que tenemos en Arteixo el próximo uno de agosto, de la mano del Xacobeo y dentro del programa de “Concertos do Xacobeo” nos traen a los grandes artistas de los 70 y los 80 como Pable Abraira, Micky y Fórmula V. A partir de las diez de la noche en O campo da festa cantaremos canciones y recordaremos tiempos felices con la música que conforma la banda musical de la vida de las generaciones de aquellos tiempos, pero también de los jóvenes, muchos de ellos hijos de aquellos guateques, porque allí se conocieron sus padres y porque, además, son canciones que aún hoy animan las fiestas de miles de jóvenes. Entre Sánchez y el guateque… ¡me quedo con el guateque!