Tras cerrar sus puertas en septiembre de 2021, y dejar huérfana a una parte de Ferrol, el Clavel de Canido ha vuelto a llenar de vida la plaza del Cruceiro. La taberna se conoce, desde ahora, como El Clavel 2.0.
La reapertura, que tuvo lugar ayer a las 20.00 horas, parecía el esperadísimo rencuentro de una pandilla de toda la vida que contaba las horas para volver a verse. Entre risas y abrazos arrancaba un nuevo comienzo. Una inauguración “muy especial”, como apuntan Natalia Ríos y Rubén Gil, los nuevos propietarios del negocio, en la que se ofreció una generosa cantidad de tapas a los ferrolanos que volvían a su segunda casa, El Clavel 2.0.
“No podíamos esperar más para abrir, la gente ya nos paraba por la calle para preguntar por la apertura”, cuentan, aún sorprendidos, Natalia y Rubén.
Una demora que, seguro, ha merecido la pena a los clientes más fieles. Ahora, entrar a El Clavel se antoja un deleite, una vuelta al pasado, a la normalidad que se llevó la pandemia. “El bar emula una taberna de las de toda la vida. Por eso, la presencia de la madera sigue teniendo mucha fuerza y los asientos imitan a palés”, explica Ríos.
Por fin la sensación de vacío que compartía todo el barrio de Canido ha desaparecido, un extraño sentimiento que conocía, a la perfección, Natalia. “Cuando Paula García y Lito Rodríguez bajaron la persiana nos dejaron huérfanos”, asegura. Y es que la taberna, para la gerente del local, “era una institución”. “Soy de Canido de toda la vida, aquí nací y aquí me crié”, resalta con orgullo. “Cuando colgaron el cartel de se vende la gente del barrio no sabía a dónde ir”, asegura.
Natalia Ríos: El Clavel es una institución
Tiempos pretéritos. Los ferrolanos volverán a brindar al grito de “opa ahí” en la terraza del Clavel 2.0 y a disfrutar, a la hora del vermú de los domingos, con la música que, muy pronto, volverá a sonar por toda la plaza del Cruceiro.