Con los datos de empleo en la mano –5.000 personas que entran diariamente a trabajar en el astillero de Ferrol, con un pico sostenido que alcanzará los 9.000–, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, aseguró que el momento actual, y por los próximos diez años, es un periodo de “certidumbre” y de “oportunidades” no solo para la empresa pública, sino también para todas las firmas especializadas que orbitan a su alrededor. Domínguez señaló además que el objetivo es “evitar esos dientes de sierra” que han caracterizado a Navantia en las últimas décadas y, para ello, la inversión y la mejora de la competitividad en un mercado complejo son claves.
Además, el máximo responsable del grupo naval explicó que el incremento de la inversión en defensa lleva consigo una revisión de la planificación de las necesidades del Ministerio en la que se está trabajando, por lo que augura nuevos encargos en los próximos ejercicios.
El presidente de Seara, José Castro, y el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, acompañaron a Domínguez en un acto que permitió ver la “preocupación” del empresariado por encontrar mano de obra en determinadas profesiones y la captación de talento. En ese sentido, Domínguez reconoció que “si hay algo que me quita el sueño es dar respuesta a todo lo que nos viene por la proa”, señaló en referencia a la consecución de un pico de trabajo sostenido desde 2026-2027 y durante los siguientes cinco años. “Como se dice por aquí, me preocupa saber si vamos a dar hecho”, apuntó.
Con todo, anunció que Navantia está trabajando “en un programa más intensivo, a nivel práctico, de Formación Profesional Dual” que, precisó, “no va a ser bueno solamente para Navantia, sino para todo el ecosistema. Queremos crear un caladero que sea aprovechable por todos”, añadió antes de subrayar que se trata de una misión para la que va a ser “fundamental” la implicación de la administración autonómica.
Además, el presidente de Navantia animó a las empresas que forman parte del ecosistema del naval a que avancen en la digitalización: “No puede ser que solo lo esté una parte; tenemos que ir de la mano”, apuntó, “en esta transformación que ya está en marcha”.
El alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, destacó la “actitud de compromiso” de Ricardo Domínguez, un profesional, dijo, “que se deja la piel” y que pilota la empresa en un momento de bonanza que viven los centros del grupo en España y con “proezas dignas del mismísimo Blas de Lezo” como la compra del astillero británico Harland&Wolff. Además, extendió su reconocimiento al asesor de Defensa de Domínguez, el almirante Francisco Javier Romero Caramelo –ferrolano que entre 2015 y 2017 fue el máximo responsable del Arsenal de la ciudad naval– y la relación que tiene con As Pontes desde sus bisabuelos, a finales del XIX.
Por su parte, el presidente de la asociación Seara, José Castro, recordó la fortaleza del tejido empresarial de la comarca “tras haber superado reconversiones” y expresó su “preocupación” por dos factores que considera fundamentales para aprovechar las perspectivas económicas a medio plazo, como son la “escasez de mano de obra y la retención de talento”.