La reforma interior del Carvalho Calero, pendiente de entrar a Contratación

La AVV de O Inferniño insiste en que es necesario establecer prioridades, dado que los fondos no serán necesarios para subsanar todas las deficiencias
La reforma interior del Carvalho Calero, pendiente de entrar a Contratación
Desde la AVV se trasladó al Concello una serie de sugerencias y prioridades de arreglo para el centro | Emilio Cortizas

La reforma del centro cultural Carvalho Calero, en el barrio de O Inferniño, es una de esas intervenciones que más que en años debería medirse en décadas. Construida en 1993 en base a un proyecto del arquitecto José Antonio Alonso, esta edificación pronto demostró no estar preparada para el lluvioso clima ferrolano, presentando primero problemas de humedades y, apenas una década después de su inauguración, de goteras, que no dejan de aumentar –“Llegamos a contar más de 120, pero después dejamos de hacerlo porque no tenía sentido”, lamentaba esta semana el presidente de la AVV del barrio, Rafael Leira–.


La situación de la cubierta se solventó finalmente en 2020, durante el mandato del socialista Ángel Mato después de un primer “intento” en 2016 sufragado con los antiguos fondos del Plan de Aforro e Investimento (PAI) de la Diputación que se saldó con los trabajos paralizados y los andamios colocados en el lateral del inmueble durante más de un año. La siguiente fase de la reforma, relativa al interior del centro cultural, se planteó para el ejercicio siguiente, pero nunca llegó a ejecutarse.

 

Recuperando el proyecto


Es precisamente ese proyecto el que ha recuperado el actual ejecutivo del popular José Manuel Rey, adaptando los costes a los tiempos que corren –se incrementó en más de 120.000 euros, hasta alcanzar los 554.349– y algunas de las actuaciones a las nuevas normativas. Así, el pasado 9 de junio el regidor anunció al término de la Xunta de Goberno lo Local (XGL) la aprobación de dicha modificación, quedando la propuesta pendiente de ser llevada a Contratación para su posterior licitación. En este sentido, cabe recordar que los trabajos serán cofinanciados por la Xunta a través del convenio firmado en abril con la Consellería de Vivenda para la “rexeneración urbana” de la ciudad naval.


“El proyecto proviene del anterior mandato y desde entonces lo hemos estado siguiendo continuamente y de cerca”, relata Rafael Leira, detallando que recientemente en una reunión con la edila de Urbanismo, Blanca García, la asociación le trasladó una serie de propuestas y “prioridades” a subsanar en el centro, dado que los fondos “no dan para todo lo que se necesita”. De este modo, el presidente de la AVV apunta que los problemas más imperantes a solventar son los cierres perimetrales –que, además de estar deteriorados, no cumplen con la normativa de accesibilidad– y las ventanas; la reparación de los aseos; la modernización de las escaleras, que carecen de cristal de seguridad y los niños pequeños pueden precipitarse al vacío; y, en el caso del auditorio, la renovación de las butacas, que están “hechas un desastre” y dotar al espacio de aire acondicionado.


“Los vecinos creemos que si se va a gastar el dinero, se tiene que gastar bien. Por ejemplo, sustituir el felpudo de la entrada costaría 6.400 euros, así que mejor dejarlo y usar ese dinero para otras necesidades. Nosotros no necesitamos cosas superfluas”, reivindicó el representante, avanzando que van a estar “muy cerca” de la responsable de Urbanismo para ver si se tienen en cuenta sus sugerencias.

 

Los trabajos


En cuanto a los trabajos en sí que se van a acometer, el documento divide el proyecto en cinco áreas de actuación separadas, cuya ejecución deberá mantener “certo grao de independencia” –es decir, que muchas de las labores se podrán realizar de forma paralela–. Por una parte, el estudio identifica problemas funcionales y constructivos en los accesos al edificio, especialmente el situado en el extremo –en la segunda planta, que da a la calle Río Mera– y la salida de emergencia. Entre otras labores, se proyecta la sustitución de carpinterías; la ampliación de las hojas cortaviento para facilitar la entrada y maniobraje de sillas de ruedas; se cambiarán los elementos rotos y se instalará un felpudo metálico encastrado.


En el ámbito de los aseos, la memoria señala notables deficiencias, tales como el desprendimiento de azulejos pese a las reparaciones acometidas, una adecuada ventilación, una distribución que no da respuesta a las necesidades en los servicios de la segunda y la tercera planta y la falta de elementos obligatorios en la unidad accesible. Las soluciones propuestas en esta área, por tanto, pasan por la sustitución del pavimento por uno de vinilo; el cambio de elementos del falso techo dañados y el cambio de separaciones entre sanitarios; o la instalación de equipamientos necesarios, tales como barras de seguridad o cambiadores de bebés en el aseo adaptado.


Por otro lado, en el apartado de instalaciones –excluidos los servicios– se incide en que el sistema de ventilación es el único que no es funcional. El documento, a este respecto, reconoce que el ingenio existente no tiene en cuenta parámetros como la concentración de dióxido de carbono, además de no acondicionar el aire ni aprovechar la energía de la corriente generada. No obstante, en aras de la funcionalidad, la solución pasa por arreglar y modernizar las instalaciones actuales, haciéndolas al mismo tiempo más silenciosas.


El cuarto ámbito de actuación serán los suelos –al margen de excusados y accesos–, que presentan notables deficiencias por falta de mantenimiento, pero no hasta el punto de resultar irrecuperables. Así, en este caso las labores se centrarán en la retirada del pavimento vinílico y la colocación de uno nuevo de características similares –se establece que el material sea el mismo del firme de la zona de aseos–.


Finalmente, las intervenciones en parámetros y techos interiores serán las más intensivas, dado que el estudio identifica que los problemas derivados de las goteras y humedades han provocado importantes “lesións” físicas, químicas y mecánicas –desconchados, moho y grietas, respectivamente–. De este modo, las falsas cubiertas se repararán o sustituirán, según las necesidades, mientras que todas las fisuras en paredes se arreglarán –la actuación dependerá del material concreto del segmento–. Asimismo, se contempla la renovación de las placas metálicas de la envolvente exterior del cuerpo central, mientras que las ventanas, especialmente en el área de la biblioteca se cambiarán por otras nuevas con un sistema de rastreles de aluminio mucho más funcional. 

La reforma interior del Carvalho Calero, pendiente de entrar a Contratación

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