El astillero de Navantia Ferrol vuelve poco a poco a la normalidad tras una mañana complicada por el embotellamiento que se produjo a primera hora, con "bloqueo" incluido del acceso a la escuela infantil "Grumete" de la Armada.
Ayer, el comité de emergencia de la factoría se reunió al poco de producirse el apagón y decidió desalojar ordenadamente el astillero salvo los puestos esenciales. Se suspendió también el turno de tarde y, poco después, a la vista de que la falta de suministro se prolongaría más tiempo de lo esperado, se hizo lo propio con el nocturno.
El mismo comité, una vez restablecido el servicio en condiciones de seguridad, comunicó la entrada escalonada a partir de las 8.30 horas, aunque el volumen de trabajadores actual provocó retenciones. Cabe recordar que en estos momentos, tal y como anunció el pasado viernes el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, más de 5.000 personas entran cada día en el astillero, el número más alto de la última década.