Navantia baraja el jueves 11 de septiembre para celebrar el acto de botadura de la primera fragata de la serie F-110 para la Armada española, la “Bonifaz”. No es una fecha cerrada y todavía está pendiente de algunos flecos; de hecho, la plantilla todavía no ha recibido la comunicación oficial por parte de la dirección, pero es la más probable.
De confirmarse, se cumplirían los plazos fijados por el grupo naval público con respecto a las tres primeras unidades de la serie, que son las que ya están en fase constructiva: segundo semestre para la botadura de la F-111 y primer semestre para la puesta de quilla de la F-112 y para el corte de chapa de la F-113. Cabe recordar que estos dos últimos se produjeron el mismo día, el pasado 25 de abril, en una ceremonia a la que asistió la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Robles subrayó entonces la importancia que este programa tiene para la Armada, una relevancia que se extiende al astillero público y a su capacidad de producción, con el desarrollo de infraestructuras complementarias que mejorarán la eficiencia de los procesos. El astillero, en fin, se está transformando paralelamente a la fabricación de los cinco buques-escolta.
En estos momentos, por lo tanto, la factoría tiene tres buques en construcción que, sumada la actividad en las instalaciones fenesas, se traduce en que más de 5.000 personas, entre plantilla propia y de las auxiliares, entran a trabajar cada día en las los astilleros del grupo naval público. Según recordó su presidente, Ricardo Domínguez, en aquel acto, a lo largo de los 12 años que durará el programa se generarán por ejercicio 3.000 empleos directos y el doble de indirectos e inducidos. El pico de trabajo comenzará en 2026, con tres barcos en fase “intensiva” de producción.
Además, el año que viene se construirán las primeras piezas en la Fábrica Digital de Bloques –que está muy avanzada– para la tercera fragata, la “Menéndez de Avilés”.