La lista definitiva de los artistas que dejarán su huella este año en el barrio ferrolano más afamado, en el contexto de las Meninas de Canido, que se celebrarán del 5 al 7 de septiembre, ya es pública. A través de las redes sociales del evento, el canal por el que se van actualizando en primicia todas las novedades, se anunciaron este domingo los 29 creadores que participarán, entre los que destaca la inclusión, por primera vez, de una importante representación de la vieja escuela de grafiteros.
El cartel que da sentido a esta iniciativa cuenta con algunos de los “precursores del grafiti de España: Zeta, Kapi, Pastron... los que empezaron junto a Suso 33 y a Muelle”, destaca el impulsor del festival, Eduardo Hermida. Esta elección, que no quita de participar a otros estilos, se fundamenta en que se trata de artistas que, tal y como relata el organizador, “gracias a su gran trabajo, el grafiti hoy en día es tan reconocido y valorado”.
Para empezar a desarrollar su actividad, estos adelantados a su tiempo, los “escritores de grafiti”, en palabras de Hermida, debían operar desde la clandestinidad, permaneciendo en el anonimato de puertas para afuera. “Este año le damos un giro: recuperamos a esos canallas, entre comillas, que antes tenían que ocultarse bajo pasamontañas y hoy los sacamos a la luz con todo el orgullo”. En la práctica, estos artistas plasmarán los nombres de los personajes del cuadro de Velázquez siguiendo su estilo.
Algunos de los protagonistas de esta edición repiten, aunque no son mayoría, pero constituyen “una parte fundamental del proyecto”. Muralistas como Sfhir, El Rojo, Luis Rapela, Gonzalo Alonso, Alex Estudio o el propio Pastron#7 volverán en esta ocasión porque ya forman parte de la decena de artistas que permanecen fieles al proyecto practicamente desde el inicio, acompañando al fundador que “creo que sin ellos sería incapaz de poder organizarlo”, valora.
La relación completa de participantes se puede consultar en las redes sociales del evento (@meninasdecanidoficial), donde también se anunciarán los espacios sobre los que volcarán sus creaciones, ya que están a un par de confirmaciones de darse a conocer los conciertos y los artistas que ofrecerán sus obras en el mercado. En cualquier caso, desde la organización advierten de que la información se irá dosificando, aunque el programa está ya prácticamente cerrado.
“El arte urbano es así, efímero”, explica Eduardo Hermida, hablando cómo el paso del tiempo afecta a las pinturas. A pesar de que en cada edición cuesta un poco más encontrar espacios, “aún tenemos para dos o tres años más”, aun cuando “todavía no hemos empezado a tapar ninguna, pero llegará un momento en el que las que estén ya totalmente decoloradas o sin fuerza tendremos que volver a repintarlas”.
Precisamente, una de las particularidades de la disciplina es que los creadores “saben que va a durar el tiempo en el que lo hacen, tan pronto acaban puede desaparecer en el momento”. Una solución para aquellas obras que se van borrando naturalmente también es el retoque por parte del artista en una edición posterior, como tiene previsto hacer Gonzalo Alonso con la que exhibe en la plaza de la Tahona.
“El evento cada vez tiene más repercusión y proyección internacional”, tal como concluye Hermida y constata la afluencia de visitantes, señalando casos del interés que no dejan de mostrar desde países extranjeros.