Un equipo multidisciplinar del Instituto de Investigacións Mariñas (IIM-CSIC) y la empresa Telespazio Ibérica están utilizando tecnología puntera para estudiar un fenómeno cada vez más visible en el litoral norte de Galicia: la expansión de la ostra japonesa (Magallana gigas), también conocida como ostra rizada.
El objetivo de este proyecto de colaboración –que cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation y que comenzó en abril de 2024– es entender con precisión por qué y cómo se está expandiendo esta especie en Galicia y anticipar su comportamiento. Para ello, se ha desplegado una metodología innovadora basada en drones equipados con sensores avanzados e Inteligencia Artificial. “Se eres da zona de Ferrol seguro que estás cansa de ver ostras por todas partes que antes non se vían e que agora se ven bastante, tamén pola zona da Coruña, polas rochas da intermareal”, explica Laura G. Peteiro, investigadora del CSIC y responsable del proyecto, que apunta que la idea nació para “entender por que está a pasar isto nas rías do norte”.
La experta hace hincapié en que la especie “xa se colou nos anos 80 coa acuicultura da ostra plana. Veu no medio da semente e foise quedando nas rías de Ribadeo, do Barqueiro...”, comenzando a expandirse hacia el área coruñesa. “Sen embargo, onde se está a facer acuicultura deste molusco é nas Rías Baixas, sobre todo na de Arousa, e alí non sae das bateas onde se pon a crecer e non se está a naturalizar. Este proxecto, por un lado, trata de entender por que pasa no norte e non no sur e comprender cales son as vías de dispersión larvaria, coas que chegan a outras zonas e colonízanas”, comenta G. Peteiro.
Para ello, un total de 15 arenales de las provincias de A Coruña –en el caso de Ferrolterra los trabajos se llevaron a cabo, por ejemplo, en Maniños, O Barqueiro y Pontedeume– y Lugo han servido de campo de estudio para evaluar la expansión del bivalvo que podría llegar a afectar en un futuro a otras especies autóctonas como la ostra plana o el berberecho. “Non hai que ser alarmistas polo momento pero si que é certo que está a ocupar moito espazo”, remarca la investigadora del CSIC. “É un recurso que os mariscadores están tamén a vender pero hai que controlalo e entender cales son as súas interaccións con outras especies”.
Para ello, una pata del proyecto se basa en la creación de herramientas de monitorización. Tal y como explican desde Telespazio Ibérica, el objetivo es entrenar un algoritmo de visión por computador capaz de identificar de manera automática y precisa los bancos de ostras a partir de las imágenes captadas por sus drones. Estos están equipados con sensores RGB –similares a los de una cámara de fotografía convencional– y multiespectrales, captando estos últimos bandas no visibles como el infrarrojo. Con ellos se generan imágenes de alta resolución –menos de un centímetro por píxel– que son verificadas posteriormente por el personal del CSIC, que etiqueta de manera manual los mosaicos generados –señalando la presencia o ausencia de ostra rizada– para generar modelos predictivos con Inteligencia Artificial (IA) que ya están dando buenos resultados.
“Una vez tengamos el modelo listo, con toda esa información que sacamos junto con el CSIC, podremos evaluar el impacto de esta ostra en el ecosistema gallego. Expondremos las conclusiones y las trasladaremos a las autoridades para que tengan conocimientos de los datos y puedan operar o tomar medidas al respecto”, expone por su parte Laura Macía, responsable de Telespazio Ibérica.
Por el momento este modelo se encuentra en fase de validación y se prevé que pueda estar culminado en los meses de septiembre u octubre. “La verdad es que estamos muy contentos porque los resultados están siendo muy buenos y está funcionando muy bien”, añade.
Esta no es la primera vez que ambas partes colaboran en un proyecto de similares características. Y es que Telespazio Ibérica y CSIC ya sumaron fuerzas y conocimientos en un estudio sobre la mejilla, la cría del mejillón. “Con este tipo de proyectos buscamos encontrar un beneficio para la comunidad, con resultados que sean útiles para los usuarios finales, en este caso, para los mariscadores”.
Con respecto a la última colaboración, desde Telespazio Ibérica remarcan que “es un poco seguir en la línea de lo que ya habíamos hecho con la mejilla, dentro de una línea de trabajo que ya nos dio resultados”.
Desde el CSIC explican que los primeros vuelos se llevaron a cabo el pasado ejercicio, coincidiendo coas “mellores mareas do ano, cadrando co nivel máis baixo no que pode estar”. “O ano pasado, entre agosto e setembro, voamos en dez praias entre O Barqueiro e A Coruña. Este ano repetimos en cinco delas”, comenta Laura G. Peteiro, indicando que esas primeras observaciones “nos servisen para entrenar, con moita variabilidade, a Intelixencia Artificial, e agora con estas últimas cinco o que queremos ver é se a ferramenta nos serve para ver a diferenza de un ano para outro, como aumenta ou disminúe a cobertura da ostra”.
En el transcurso de la investigación, el equipo del CSIC habló “coas asistencias técnicas das confrarías, pero aínda temos pendente facer reunións conxuntas”. Pese a no contar todavía con datos concretos, solamente con resultados preliminares, “a conclusión que podemos sacar é que está a funcionar a Intelixencia Artificial, que aprende e que consigue detectar bastante ben a presenza de ostra rizada a partir das imaxes”, remarca la investigadora.
En la actualidad, en el Instituto de Investigacións Mariñas trabajan seis personas en este proyecto, a los que se suman otras cinco por parte de Telespazio Ibérica. “Tamén traballamos con outros dous compañeiros do servizo de Química Analítica Aplicada da Universidade da Coruña, que nos axudan a entender de onde veñen as larvas e a onde van”. Desde el CSIC inciden en la importancia de la IA en su trabajo.
“É unha ferramenta que hai que aprender a utilizar e aproveitar o bo que ten, por exemplo, para cousas que son metódicas, repetitivas. É como un ordenador e para facer este tipo de traballos, como detectar por cores unha ostra respecto doutra especie na costa, penso que pode funcionar moi ben”.