Con el verano ya asomándose, la primavera cambia ya por completo la “despensa” que nos proporciona la tierra y ese estallido de color se nota también en el mercado central de A Magdalena, en Ferrol. 

En el mostrador de A Estiba da Vella, regentada por Isabel Lama junto a su hermana Chus, asoman ya los amarillos y naranjas de las frutas de temporada, mezclándose con el verde de legumbres tan esperadas como las judías.

Enumera Chus que están llegando “peladillos, tanto el blanco como el amarillo; pavía, melocotón, albaricoque, paraguayo y ciruela negra”, variedades de hueso que aportan justamente los nutrientes que necesitamos en esta época del año que y son más jugosas y frescas, dando un plus de hidratación.

Tomates y fresas

Además, la placera confirma una de las noticias más esperadas, que “empieza a venir la judía de aquí”, anuncia. Así, después de un año teniendo que conformarse con una peor versión de esta hortaliza, regresan las “más jugosas, más ricas y que se cuecen mucho antes... No hay comparación”.

Y, aunque la hay de productores locales durante todo el año, la lechuga vuelve a ser una de las reinas en cuanto suben un poco las temperaturas y el cuerpo pide menús más frescos: “se vende mucho más ahora”, explica Chus, anticipando que pronto llegarán los ansiados tomates y las fresas. “Todo lo de temporada está más rico, tiene muchas más vitaminas y te asegura que es de cercanía”, concluye.