Vicente Dopico y Álvaro Pérez, infantes de Marina del destacamento del Tercio Norte de Ferrol, llevaron a cabo una intervención destacada al auxiliar a una persona que se encontraba inconsciente en Fene tras sufrir una agresión durante las fiestas de Perlío, el pasado 25 de mayo.
Según testigos presenciales de los hechos, la persona en cuestión debió ser atendida por los servicios de urgencias que lo trasladaron al hospital donde se sabe que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos, dada la naturaleza del daño provocado por la agresión. También intervino una patrulla de la Guardia Civil; no obstante, los primeros auxilios le fueron practicados por los dos militares.
Desde la Armada destacan en sus redes sociales la meritoria actuación de los jóvenes infantes de Marina Dopico y Pérez, que se ciñeron al protocolo de actuación de la unidad de la Armada a la que pertenecen, evaluando al herido, verificando que respiraba así como comprobando la presencia de posibles traumatismos mientras alertaban a la ambulancia para que fuera atendido y, en este caso, trasladado al hospital.
Si destacada ha sido la actuación de estos dos jóvenes, no menos meritoria fue la actitud del soldado Muhamad Abdel-Iah Laghmich, de 24 años, que el pasado sábado, tras la jornada de puertas abiertas en el Arsenal con motivo de los actos del Día de las Fuerzas Armadas, presenció, justo cuando se disponía a salir del cuartel, como un ciclista se apoyaba a un árbol y caía desplomado.
El soldado se acercó a esta persona pensando que se había caído y al llegar pudo ver que el ciclista estaba convulsionando y se preocupó. "Gracias las teóricas sanitarias que nos dan no le retiré el casco y lo dejé allí, y corrí a buscar ayuda porque sabía que en el cuartel siempre hay gente con el curso sanitario y conocimientos de Sanidad. Empecé a llamarlos desde fuera y les pedí que trajeran material para reanimación cardiorespiratoria", explica este joven soldado de Ceuta.
Justo en es momento salía también de las dependencias el comandante del Tercio, Antonio Javier Palmero, que se implicó en la intervención y le tomó pulsaciones. "Veíamos que respiraba y nos quedamos junto a él hasta que se fue recuperando", añade el soldado. Este joven ceutí explica que "como nos dicen en el Cuartel: si no hay trabajo hay que buscarlo, y me dispuse entonces a llamar a la ambulancia una vez que el ciclista ya estaba siendo atendido por el coronel y otros compañeros que comprobaban sus signos vitales".
Posteriormente, indica el soldado, "desde la ambulancia me iban haciendo preguntas que yo le trasladaba al hombre y se fue recuperando poco a poco y hasta se quería ir, pero lo convencimos para que esperara a que llegaran los servicios médicos". Finalmente, tras comprobar que ya se encontraba bien, le recomendaron ir al centro de salud para hacerse el pertinente chequeo médico, yéndose por su propio pie.
Con todo, el joven soldado resta importancia a su labor. "Yo solo di aviso, como haría cualquiera", y ensalza la buena disposición del resto de compañeros, tanto el coronel como los cabos primeros Martínez, Torres y Quijada de la guardia que tienen el curso de sanitario, y los compañeros soldados que trajeron el material de reanimación".