Desde que el pasado 18 de febrero el Concello de Ferrol notificó a hosteleros y músicos la medida provisional en espera de la aprobación de la nueva ordenanza de ruidos, la relación entre las partes se ha vuelto cada vez más compleja y, por supuesto, no exenta de polémica. Hosteleros, músicos y vecinos luchan por sus intereses a expensas de una norma que, según los testimonios recogidos, no deja satisfecho a ninguno de los actores implicados.
Los músicos y las bandas no se han quedado callados a la hora de defender la música en la calle. El pasado día 9 se lanzó un videoclip musical bajo el título “La música no es ruido”, creado por la asociación de músicos y bandas de Ferrol que se fundó a raíz de la nueva medida.
En la producción del videoclip participaron músicos de renombre como Tony Torres, vocalista de Malditos Pendejos, que da su opinión del proyecto de ordenanza: “Este verano, Ferrol parece una tristeza, si se quieren hacer eventos en nuestra ciudad, esta normativa lo hace imposible”.
La polémica está servida, pues los músicos acusan al ejecutivo de saltarse su propia normativa “cuando les conviene y en su beneficio”. “En el Cantón, el Concello puede hacer conciertos que superan los 90 decibelios y aquí no pasa nada, basta con que venga una productora de otra ciudad y pueda hacer un evento incumpliendo todas las normativas”, sostiene Torres.
“Basta con que venga una productora de otra ciudad y pueda hacer un evento incumpliendo todas las normativas”
Sobre esta anomalía, el músico añade que “la normativa solo afecta a quienes durante todo el año pagan impuestos y actúan en Ferrol”. Tania Redondo, música y vocalista del grupo Sr.X, es otra de las impulsoras del movimiento ferrolano “La música no es ruido”. Se muestra muy crítica con la gestión del gobierno municipal. “Para la elaboración de la ordenanza solo se ha tenido en cuenta a 80 vecinos de la ciudad, que son los que firmaron las denuncias contra los ruidos”, dice.
Sobre las denuncias formuladas por los vecinos, Redondo afirma que “no entiendo cómo en una ciudad de 64.000 habitantes se hace una ordenanza en base a lo que digan 80 personas sin tener en cuenta a los demás”. La cantante ferrolana denuncia una situación vivida unos meses atrás: “El año pasado se dejó hacer conciertos en los locales con la condición por parte del Ayuntamiento de incluirlos en la programación de las fiestas de Ferrol. Pretendían incluir en su programación eventos y actuaciones organizadas y pagadas por particulares. Fue un chantaje”, denuncia.
“El año pasado se dejó hacer conciertos en los locales, con la condición, por parte del Ayuntamiento, de incluir las actuaciones dentro de la programación de las fiestas de Ferrol. Fue un chantaje”
La vocalista del grupo Sr.X se muestra decepcionada con la falta de comunicación del PP. “No nos han dejado hacer una reunión con los vecinos perjudicados para llegar a un acuerdo, no se facilita el dialogo”, lamenta.
Por su parte, los hosteleros afectados por esta nueva ordenanza intentan seguir adelante sin el beneficio económico que suponía para los locales la realización de conciertos, eventos y previas en la calle.
Rubén Gil, dueño del bar El Clavel, expresa su descontento con la actuación del Concello en toda esta polémica. “Yo no puedo hacer una sesión vermú, pero el Ayuntamiento puede coger y meter en el Cantón conciertos que superan los 90 decibelios, una feria de la cerveza y un DJ en la Plaza de Armas en la celebración del ascenso del Parrulo”, declara Gil.
“Cada vez que pedimos un permiso para hacer un concierto, nunca recibimos respuesta”. Respecto a las denuncias, Rubén apunta que “80 vecinos limiten a toda la ciudad, no es entendible”
El dueño de El Clavel comparte la opinión del Concello sobre la necesidad de que una nueva norma sí era precisa pero matiza: “Una ordenanza nueva era necesaria, pero sin tantas restricciones para la hostelería”. El aspecto que más critica es la pasividad y dejadez del Concello respecto a la concesión de permisos para la realización de eventos. “Cada vez que pedimos autorización para hacer un concierto, nunca recibimos respuesta por parte del Concello”. Por ello, Rubén Gil se solidariza con los músicos afectados. “Los que más pierden con esta situación son ellos”, reconoce.
Los vecinos del barrio de A Magdalena también tienen algo que decir sobre la nueva ordenanza. Pedro Sanz, presidente de una de las asociaciones de vecinos del centro, comenta sobre esta nueva ordenanza que “es necesaria una nueva regulación que evite excesos”.
“El problema son los ruidos a altas horas de la mañana”
Según Sanz, el problema viene por los ruidos hasta altas horas de la madrugada, fiestas en la calle Magdalena y gente que se sobrepasa. “Hace falta más vigilancia, que la policía este ahí controlando”, apunta. Sobre las bandas y los músicos, el presidente de la asociación de vecinos comenta que “los grupos no molestan, siempre y cuando cumplan el horario establecido, el ruido hay que controlarlo”.
Al ser preguntado sobre cuál sería el horario adecuado para el descanso vecinal, Pedro Sanz responde que “eso no nos corresponde a nosotros, tendrán que reunirse los músicos, los hosteleros y el Concello y decidir la mejor solución para todos”.
Después de conocer la opinión de todas las partes implicadas, queda claro que la polémica esta muy lejos de acabar. La conciliación equilibrada entre el ocio, tanto diurno como nocturno, y el adecuado descanso de los ciudadanos se cierne sobre Ferrol como una nube negra con difícil solución.
La ciudad, músicos, hosteleros y vecinos tendrán que esperar a la resolución de las alegaciones ya recibidas, y aguardar una respuesta por parte del Concello. Hasta entonces, el ocio, la música y la diversión parecen estar en modo reposo a excepción de determinados eventos.