En poco más de un mes, concretamente el próximo 20 de junio, comenzará de forma oficial el verano y, con este, la temporada de playas. Así, si bien los vecinos comienzan ya a plantear sus planes veraniegos, desde las administraciones la preparación para esta época se inició mucho antes con labores como la adecuación de los arenales y sus accesos, la puesta en marcha de servicios de conciliación para las familias –por ejemplo, con la organización de campamentos urbanos– o, como es el caso, planificando el operativo de socorrismo.

Precisamente este último activo ha sido desde hace años uno de los principales problemas de las diferentes administraciones, bien por la falta de profesionales, por que estos priorizaban unos concellos frente a otros o por que las pruebas de acceso dejaban por el camino a buena parte de los aspirantes. Para evitar que se repita esta coyuntura, al menos desde la óptica de la financiación, la Xunta anunció la semana pasada una renovación de su línea de subvenciones para la contratación de socorristas, de modo que se amplían los supuestos sufragables para hacerla más accesible a los municipios. 

La administración autonómica señaló que en esta convocatoria –que aún no ha sido publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG)– no se exigirá que el personal se encuentre en situación de desempleo, sino que se amplía tanto a los trabajadores propios del Concello como a aquellos contratados por los gobiernos locales a través de empresas externas –aunque en todos los casos los candidatos deben estar dados de alta en el Rexistro Profesional de Socorristas Acuáticos de  Galicia–.

Asimismo, desde la Xunta se recordó que, para evitar que los procesos en las administraciones locales queden parcialmente desiertos, en 2021 se aprobó un decreto consensuado con la Fegamp y Cruz Roja, entre otras entidades, para “flexibilizar as vías de acceso” a esta actividad, que además se amplió el pasado 2023.

La ciudad naval

En el caso concreto de Ferrol y al respecto a esta línea, la concejala responsable del área de Seguridade e Mobilidade, Pamen Pieltain, confirmó que el municipio optará este año a las mismas. “Estamos desde hace tiempo inmersos en lo que es la campaña de playas”, detalla la edila, matizando que, si bien se han ampliado los supuestos, estas ayudas “salen todos los años” y de las que se habían beneficiado en ejercicios anteriores por que suponen un importante apoyo para el Concello.

“Aparte de esta subvención este año nos adherimos a la campaña de patrocinio de eventos técnicos promovida por la FEMP, la Federación Española de Municipios y Provincias, y hemos solicitado toda la uniformidad de los socorristas (...); así como banderas de señalización de punto accesible para movilidad reducida en la playa de Caranza; las del estado de las playas, que además están hechas de un tejido especial para que sean visibles también para gente que tiene daltonismo; y a mayores sombrillas de mayor tamaño para que los socorristas estén más cómodos y se les pueda identificar también más fácilmente”, detalló Pieltain.

A este respecto, la edila lamentó que el gobierno local llevaba más de cuatro años sin participar en este programa y que, cuando se lo ofrecieron, se aceptó directamente. “Todo lo que sea ahorrarse dinero para el concello y que encima nos proporcionen material (...) repercute en el bien de todos”, afirma, añadiendo que estas iniciativas permiten, a mayores, establecer futuras vías de colaboración con las empresas participantes. En lo referente al número de trabajadores, la concejala detalla que se disponen de 60 plazas porque es el máximo permitido, mostrándose convencida de que este ejercicio se cubrirán todas –en 2023 finalmente quedaron dos vacantes–. 

“Este año hemos hecho desde octubre varios cursos, por lo que debe de haber unos preparados unos 75 socorristas más que el año pasado”, afirma, anticipando que estos posiblemente ayude también a que el resto de municipios de la comarca cuenten con un número de profesionales suficiente para ofrecer este servicio. Sobre la dificultad que se encuentra cada año a la hora de lograr socorristas, Pieltain estima que hay que tener en cuenta factores como las condiciones laborales, que en la ciudad naval son mejores que en otros concellos, la facilidad en el transporte o sencillamente el número de plazas.

Por último, en relación a la equipación de estos profesionales, la edila explica que para la presente temporada “lo que tenemos es suficiente”. “Se hace siempre un contrato de motos de agua para tener cubierto también el mar”, asevera, explicando que lo que sí se solicitará es alguna subvención “para el mantenimiento de lo que ya tenemos o para conseguir alguna embarcación nueva para el año que viene”. Pamen Pieltain, en este sentido, subraya que la situación de este servicio no afecta, por ejemplo, a la obtención de las banderas azules, que se basa más en la calidad de las aguas o la accesibilidad, este último un tema que quieren mejorar en 2025 con nuevas dotaciones.