Endesa ha dotado al parque eólico de Leboreiro, ubicado en Muras, cerca de As Pontes, de un nuevo centro de control y almacén fruto de la rehabilitación integral del viejo edificio conforme a los estándares y certificaciones de construcción pasiva. Según informa la empresa, se trata del primer edificio industrial de España que obtiene la acreditación Passivhaus.
Esta acreditación es un estándar internacional que reconoce con carácter oficial las edificaciones que merecen ser consideradas sostenibles. Para ello se han de cumplir una serie de requisitos de estanqueidad, ventilación y materiales establecidos por el Passivhaus Intitut de Alemania.
De hecho, el anterior centro de control presentaba humedades y filtraciones y tenía unas dimensiones y unos materiales constructivos que dificultaban su integración en el entorno. De esta forma, Enel Green Power España, la división de renovables de Endesa, acometió una reforma para resolver las carencias y, asimismo, constituir un modelo de buenas prácticas ambientales.
Las nuevas instalaciones, que han requerido una inversión cercana a los 300.000 euros, disponen de fachadas ventiladas revestidas con pizarra autóctona en los flancos más castigados por las inclemencias meteorológicas. Cuentan con aprovechamiento de energía geotérmica, con un pozo de 85 metros de profundidad y disponen de paneles fotovoltaicos que suman 9,4 kilovatios de potencia; así como recirculación de aire, 140 metros cuadrados de suelo radiante, aprovechamiento de aguas pluviales y alto grado de aislamiento en cerramientos y carpintería.
Todas estas características se traducen en una huella de carbono y medioambiental mínima y en un notable confort térmico, explica la empresa. También se tuvo en cuenta la integración ambiental en el entorno.
El parque eólico de Leboreiro cuenta con una potencia instalada de 21,1 megavatios, gracias a 32 aerogeneradores de 660 kilovatios. Fue puesto en operación por la filial renovable de Endesa, Enel Green Power España, a principios de 2005.