La Cidade do Deporte, una de las puntas de lanza del actual mandato, se encuentra ya un paso más cerca de hacerse realidad con la licitación del proyecto básico y de ejecución de su parte central, en las instalaciones de FIMO. De ello dio cuenta ayer el alcalde, José Manuel Rey, al término de la última Xunta de Goberno Local, avanzando que se ha planteado como una fusión entre unas instalaciones deportivas y un gran espacio verde.
Tras proyectar un vídeo en el que se mostraba una idea aproximada del aspecto que tendrá el complejo deportivo, el regidor agradeció a los ediles de Urbanismo y Deportes, Blanca García y Ricardo Aldrey, así como a sus respectivos equipos, el trabajo realizado durante los últimos meses para sacar adelante esta iniciativa. “Este é un proxecto moi complexo desde o punto de vista da renovación dun espazo de miles de metros cadrados”, aseveró Rey Varela, sentenciando que Ferrol “tiña unha débeda cos nosos deportistas e os nosos clubes” y que, con estas instalaciones, se iba a “saldar”.
En este sentido, el alcalde defendió que la ubicación elegida estaba “nun entorno privilexiado”, dado que la ensenada de A Malata cuenta con conexión directa con la autopista, además de estar unida a la ciudad mediante un carril bici y una senda peatonal que, a su vez, están ligadas con la recién reformada fachada marítima del puerto y en un futuro al resto del núcleo urbano a través del proyecto “Abrir Ferrol ao Mar”. No obstante, la intención del Concello es ir un paso más allá y romper con el “illamento” de la zona, eliminando, como se detalló, el cerrado exterior de las instalaciones y ampliando la red de caminos de los alrededores, de forma que el eje A Malata-FIMO-A Cabana sea más accesible y dinámico.
“Están previstas intervencións en todos os edificios. Operacións de conservación, mantemento e mellora das envolventes, pavimentos, accesibilidade universal e sostibilidade”, avanzó.
De un modo más concreto, se demolerá la nave donde se ubica a día de hoy Protección Civil, así como aquellas situadas frente a los pabellones 1 y 4 y el auditorio de cara a mejorar la circulación viaria tanto por la carretera de A Malata como por el vial que rodea las instalaciones. En los recintos 1 a 3 se renovarán por completo las envolventes, con una fachada de aluminio lacado con paneles de madera-cemento, además de los tejados. Los accesos serán amplios, con un cierre de “superficies vidriadas” que permita “integrar a natureza” en la práctica de las actividades deportivas. En cuanto al firme, los pabellones 1 y 3 emplearán pavimento multideporte, mientras que el del 2 será de “alta dureza” para la práctica del patinaje.
El recinto 5, por otro lado, se convertirá en un polideportivo con capacidad para 1.312 personas, aunque ampliables con gradas desmontables. Asimismo, también se renovarán los vestuarios, la zona de almacenamiento y el aseo, mientras que el suelo será de madera, con el objetivo de albergar “competicións de alto nivel”. El espacio 6, situado frente a la ensenada, se dedicará a disciplinas como la esgrima o las artes marciales, por lo que se buscará crear “unha planta o máis diáfana posible”. De igual modo, se eliminará el soportal metálico actual –construyéndose uno nuevo– y se dotará a la nave de luz cenital mediante un nuevo lucernario, además de vestuarios accesibles. El pabellón 7, por otro lado, que actualmente permanece inacabado, será la nueva sede de Protección Civil, lo que permitirá al servicio una salida más sencilla a la carretera de A Malata, así como “unha maior independencia de usos”.
Por último, el recinto 8, destinado antiguamente a las muestras de la Armada, conservará su configuración actual al ser “a peza máis representativa do conxunto”, además de “a única cun claro interese arquitectónico e patrimonial”. Este pabellón, que se rehabilitará y adaptará, se dedicará en un principio a la práctica de boxeo, aunque también podrá dársele otros usos a discreción del Concello. El conjunto se completará con la construcción de tres nuevas pistas exteriores de fútbol y baloncesto.
La intervención, que ya cuenta con todos los permisos sectoriales, está presupuestada en 6,1 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 18 meses. Respecto a la futura piscina cubierta, Rey Varela apuntó que no está incluida pero tiene un espacio reservado.