La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao maneja una previsión de 26 escalas de cruceros para el año que viene. Aunque es todavía pronto para asegurar que ese número va a ser el definitivo, de confirmarse el dato a lo largo de los próximos meses, el ejercicio 2026 sería el de mayor número de visitas de la historia del tráfico de trasatlánticos para el Puerto, tras iniciarse en 2004.
Hasta la fecha, el récord, no solo en escalas, sino también en turistas desembarcados, lo tiene 2014. Entonces fueron 25 los barcos de pasaje de este tipo y más de 39.000 turistas. En 2016 fueron 24 y el año siguiente, 23, pero en ambos ejercicios la cifra de turistas estuvo muy por debajo, ligeramente por encima de 20.000.
Con las reservas lógicas de una anticipación de tantos meses, la planificación con la que trabaja actualmente el organismo que preside Francisco Barea incluye, por ejemplo, otra doble escala en octubre –este año serán dos, y también ese mismo mes, los días 1 y 13–, si bien la temporada no será tan concentrada con el ejercicio actual y, comenzando también en abril, se extenderá hasta diciembre. Este 2025 concluirá precisamente el 13 de octubre, con una doble escala.
Repetirán algunos barcos que en los últimos ejercicios vienen aportando un mayor número de pasajeros en cada escala, los alemanes “Mein Schiff” y no faltarán otros clásicos que llevan años apostando por atracar en la ciudad naval.
Por otra parte, las previsiones actuales –que son muy provisionales– también reflejan un cierto cambio de tendencia, con un peso creciente en los meses centrales del año. Si este 2025 finalizará –si no hay cancelaciones de última hora– con 12 escalas entre mayo (que marcó el récord, con ocho) y septiembre, es muy probable que el que viene se mejore esa cifra, pues se prevén más llegadas en agosto.
Esta distribución supondría un cambio con respecto a los primeros ejercicios, en los que la desestacionalización era la norma y los meses de verano, con alguna excepción, estaban prácticamente vetados a este tráfico.
Desde que el “Black Prince”, de la naviera Fred Olsen, amarró en Ferrol, en octubre de 2004, inaugurando así un nuevo tráfico para el Puerto, han sido más de 200.000 los turistas, en su inmensa mayoría extranjeros, que visitaron Ferrol en crucero.
El inicio fue lento, con un tope de 3.700 visitantes anuales en la primera etapa, a la que siguió otra, ya con Ángel del Real en la presidencia de la Autoridad Portuaria, de mayor intensidad. Las buenas cifras se mantuvieron posteriormente, entre los 15.000 y los 22.000 pasajeros, pero la pandemia de coronavirus de 2020 reseteó este tráfico, aunque no solo en Ferrol. Este año se superarán los 13.300 de 2024, que tiene el mejor registro desde los 15.000 del ejercicio prepandemia, 2019.
“Gastan más en hostelería, pero es muy bueno para la ciudad”
El presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, Olegario Álvarez, explica que el desembarco de cruceristas tiene un impacto mayor en la hostelería, pero subraya que la presencia de turistas extranjeros es “siempre positiva: entran, miran y también compran. Ese pequeño incremento de ventas siempre es bien recibido y, además, que estén paseando da muy buena imagen a la ciudad”. Por ello, Álvarez recalca que “siempre veremos como algo muy positivo que haya cruceros”.
“Es muy positivo, también como imagen de nuestro modo de vida”
“Es muy positivo y se nota mucho, no solo a nivel de ingresos para muchos establecimientos, sino también porque es publicidad de nuestra calidad de vida”. El presidente de la Asociación de Hostalaría de Ferrol e Comarca, Emilio Vázquez, tiene claro que los cruceristas solo aportan “cosas buenas”. Además, indica, “suele ser gente con un buen poder adquisitivo que cuando visita sitios que no conoce busca probar cosas nuevas, como los típicos productos de nuestra gastronomía”.
El Puerto está decidido a dar un salto en el tráfico de cruceros a todos los niveles, con la perspectiva de duplicar el número de escalas que recibe cada año. Para ello recurrirá a la vía de una terminal específica en la zona en la que actualmente atracan estos buques cuando visitan la ciudad, es decir, en el espigón exterior del puerto interior.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó este mismo mes la convocatoria de un concurso para el otorgamiento de la concesión para construir y explotar la terminal de cruceros. Se trataría de habilitar una infraestructura fija y no móvil, como la que existe actualmente, para “mejorar el servicio e incrementar el número de escalas”.
La terminal no será de uso particular de una sola empresa, sino que será una concesión abierta a todas las navieras y consignatarias “para favorecer así la concurrencia y el incremento de escalas”. El contrato incluye la construcción de un edificio para dar servicio al pasaje, como el control de entrada y salida y de equipajes–. El plazo de presentación de ofertas será de dos meses desde el día siguiente a la publicación del anuncio en el BOE.