La Armada, a través de la Jefatura de Apoyo Logístico del Arsenal de Ferrol, dio ayer un nuevo paso en el proyecto de adecuar una parte del Palacio de Capitanía para acoger el cuartel general de la Fuerza de Protección –Fupro–, que en estos momentos tiene su sede en la estación naval de A Graña.
La actuación tiene un presupuesto de algo más de tres millones de euros, impuestos incluidos, pero abarca más que la reforma interior del inmueble. Afecta, de hecho, a los servicios de archivo y biblioteca, que, según los pliegos, pasará a reubicarse en un sótano construido ad hoc y localizado justo al lado del subterráneo que ya existe en la parcela sobre la que se levanta el edificio original del siglo XVIII.
Esta actuación es una de las más importantes de cuantas se han planificado para la plaza militar de Ferrol en los últimos años. En inversión, por el momento, solo la supera el traslado del Parque de Automóviles nº2 a la Factoría de Subsistencias, que ya está en ejecución por un importe que supera con mucho los siete millones y que aunará los dos usos: estacionamiento y almacenamiento de víveres.
Pero en este caso, el valor patrimonial es mucho mayor que el que se ejecuta en la carretera Baja del puerto, no solo porque parte de su superficie va a cambiar de uso, sino porque se va a crear también un nuevo espacio, se trasladarán algunos servicios que ya se prestan y, sobre todo, por el significado del conjunto.
La actuación principal será la adecuación de las instalaciones para albergar el Cuartel General de la Fupro. Con todo, las reformas no afectarán a todo el inmueble. Los propios pliegos delimitan claramente las zonas. Así, queda excluida de cualquier afectación la “casa palacio”, la parte noble que se emplea para vivienda y representación de la Armada. La intervención en este caso se centra en lo que se conoce como sede del Estado Mayor de la Defensa y el antiguo patio central. Entre ambas zonas hay un espacio que alberga instalaciones de mantenimiento y que en la actualidad presenta un deterioro significativo. También forma parte del objeto del proyecto.
La solución adoptada, como se puede apreciar en la infografía, comparte las características de otras reformas integrales que se están haciendo, como el de la Jefatura del Arsenal, en el interior del recinto, con una completa redistribución de los espacios interiores, más diáfanos, accesibles y con una comunicación directa. Los materiales seleccionados también profundizan en esa idea de amplitud.
Por otra parte, el Archivo y la Biblioteca ocuparán el sótano que antiguamente albergaba el llamado CON, una construcción subterránea con forma de L situada en donde está la zona de estacionamiento. Además, se ejecutará un nuevo sótano para acoger la futura biblioteca, en este caso orientado hacia la calle San Diego, con una altura de 6,40 metros y colindante con el ya existente del CON.