Quienes disfrutan de la cocina de otras latitudes como la asiática conocerán bien el restaurante Palacio Imperial de Ferrol, un imprescindible que llevaba los últimos años asentado en el barrio de Ultramar y que pasaba por ser uno de los restaurantes de este estilo favoritos de la población local, que contaba con gran variedad de platos y elaboraciones a un precio asequible. De hecho, las valoraciones que hay de este negocio en los diferentes canales se destaca sobre todo el buen sabor de los platos y el coste. 

Más de 35 años de un negocio de éxito que uno se encontraba “siempre abierto”, como explica José Castro, que este lunes visitaba el local para comer con la familia. “Ahora han subido algo los precios pero también han mejorado algunos productos de la carta como el rollito de primavera; es idéntico, pero el interior tiene más carne y verdura”. 

Este cliente “de toda la vida”, asegura que empezó a visitar el local de joven y que sigue haciéndolo con sus hijos. “A ellos les encanta y a nosotros también. Es un restaurante que te puedes permitir y todo está rico”. Sobre el cambio de responsables asegura que “hay alguna cosita nueva y eso está bien, aunque hay cosas que extrañamos como esa espléndida salsa que ponían a la ensalada china. La de ahora es mucho más ácida, le falta el habitual dulzor, y lo mismo le pasa a la salsa del pollo al limón. No es que ahora esté mal, pero son muchos años comiéndolo así”.

Otros clientes del restaurante, como Sara Bértoa, estaban esperando un pedido para llevar a casa y ni tan siquiera se habían percatado del cambio de rumbo del negocio. “La verdad, vi que no estaban las personas de siempre y que las cartas eran diferentes en su aspecto pero están todos los platos que suelo pedir, así que pensé que era solo un lavado de cara de las cartas. Ahora lo probaremos a ver si es igual o no”. Desde la nueva gerencia apuntan que los anteriores propietarios traspasaron el negocio para jubilarse al no poder sus hijos continuar con el mismo.