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viernes | 19 abril | 2024
El aparcamiento público que se acondicionó en el barrio de Canido como alternativa a la escasez de estacionamientos libres en el centro de la ciudad no solo se ha quedado pequeño, si no que en solo dos años se ha ido deteriorando hasta parecerse cada vez más a espacios intransitables como el Sánchez Aguilera.
Los casi 153.000 euros invertidos en la adecuación de este espacio que dejaron la parcela acondicionada con plazas señalizadas y zonas verdes para hacer más agradable el espacio, no han impedido que parte del parking esté en muy mal estado.
En este caso los culpables no son más que los usuarios diarios de este estacionamiento alternativo que hacen un uso indebido de los espacios verdes y de arbolado para “arañar” unas plazas más.
El resultado es la desaparición progresiva de la hierba en las zonas verdes y la conversión en un barrizal, debido a las lluvias y a que los coches no dudan en pasar por encima, tanto para aparcar, como para “atajar” o para circular, arrastrando por toda la zona urbanizada los lodos.
Ya en su día muchos usuarios lamentaron la adecuación de zonas verdes, apostando por más plazas y menos estética. La intensa campaña de multas y la presencia del multacar en la zona parece no haber disuadido a los conductores que estacionan irregularmente en este parking.
