Jorge Paz Martínez (Narón, 1995) es uno de esos tantos jóvenes que creció enamorado del mundo del motor y luchó con todo lo que tenía para un día poder participar en un rally. Tras varios años de intentos, empezando como copiloto, en 2021 pudo cumplir su sueño de debutar como piloto y en una prueba muy especial, la de su casa, en la que amigos y familia le esperaban en cada cuneta. Esta semana se prepara para una nueva edición en la que, como siempre, intentará dar lo máximo y que todo el mundo disfrute.
¿Cómo empezó su pasión por el automovilismo?
Fue por mi familia. En concreto, por parte de mi tío. Siempre anduvo en todoterrenos y me llevaba con él. Después, a mi padre se le ocurrió la brillante idea de llevarme a un Rally de Ferrol y ver a Dani Sordo, y ya me empezó a tirar. Después, cuando estaba libre, íbamos a otros rallys como Lalín, Noia, al do Albariño... Ahí empezó todo un poco, aparte de estar en casa de mi abuela y ver pasar todos los coches que participaban en el Rally de Narón.
¿Siempre fue de rallys?
Sí. Después sí que estuve mucho tiempo yendo a los slalom, pero al final los rallys tiran mucho. Eso no quita que no siga yendo a los slalom, pero no hay comparación.
¿En qué momento decide probar suerte?
Llevaba desde los diecisiete años compitiendo como copiloto y haciendo una prueba esporádica de slalom. Por circunstancias de la vida, nos decidimos echar para adelante. Fue todo un cúmulo de circunstancias porque tenía un coche, decidimos venderlo y compré un coche de correr. Poco a poco fui mejorándolo y ahora ya llevo cuatro años con él y estoy encantado.
Ahora es piloto, pero debutó como copiloto.
Es un poco raro (ríe). Empecé con un buen amigo, Diego López, con diecisiete años en un Renault 19 y en un Rally de Narón, que si mal no recuerdo fue el 25 aniversario.
Como copiloto tienes mucha presión porque un error puede ser muy grave
¿En qué lado disfruta más?
De piloto, sin duda (ríe). Pasas menos miedo y un copiloto tiene mucha presión. Tienes que llevar los tiempos, llevar al piloto, saber de qué pie cojea... La tensión es mucha y un fallo tuyo puede ser muy grave. Aun así, se disfruta en los dos lados, pero me quedó con el asiento izquierdo.
¿Qué es lo que más le gusta de conducir?
Es una pregunta muy complicada (ríe). Es algo que llevas dentro y no puedes describirlo. No es un trabajo. Es algo que te ayuda a desconectar del día a día. Liberas mucha tensión de toda la semana y de todo el mes. Yo suelo acabar los rallys muy relajado.
¿Es fácil compaginar esa pasión con el trabajo?
Más o menos. Vas mirando de enlazar las vacaciones con las carreras. Miras de correr rallys cercanos, no que tengas que irte lejos porque necesitarías irte el miércoles, entrenas el jueves, el viernes ya empieza el rally, el sábado corres y el domingo te vuelves. Son cinco días perdidos que no tienes.
No sólo es el tiempo que pierde, sino el coste que supone.
Claro, sin patrocinadores es muy complicado correr. Por suerte tengo muy buenos amigos que siempre me están apoyando, ya sea con dinero o con trabajo. Tengo que hacer una mención especial a Yeray y a Noe de INK The Feelings porque más allá de ser un patrocinador normal, están tirando de nosotros día a día. Se desviven por nosotros. Tampoco me puedo olvidar de Café Bar O Escondidiño, que nos da nuestro mayor empujón a principio de año, ya que nos permite hacer ahí la presentación del coche. A parte también tengo que agradecer a Sari y Eden Peluqueros, Frutas y Hortalizas Nieves Llago López e hijo Juan Fernández Llago, Autorecambios Torreiro, Representaciones Carballeira, A Lavandeira do Camiño, RV Motor, GFR Performance, Parrillada O Pedrexal, Restaurante A Marola, FyS Centro de Fisioterapia, Asesoría Couce, BFB Construcciones, Arbora Enxeñaría, O Rincón do Trini, Autolife, Talleres Gandoy, Desguaces Deinor y a mi familia, que sin ellos esto no sería posible. Son un apoyo fundamental.
Buscamos rallys cercanos para no perder tiempo y tener muchos gastos
También le ayudarán a escoger las pruebas.
Claro, me ayudan mucho en todo. También influye el tema del calendario. Este año, por ejemplo, empezamos en A Coruña porque estaba cerca en distancia, pero un poco lejos del Rally de Narón, que es la prueba a la que no se puede faltar. También queríamos hacer el de A Mariña, pero había poco tiempo y era inviable. También intentaremos hacer Ferrol. Buscamos rallys cercanos para no tener muchos gastos.
Menciona mucho el Rally de Narón. ¿Qué supone correrlo?
Para mí lo es todo. Tanto a nivel sentimental como deportivo. Es la carrera con mayúsculas. Poder pasar por donde vas a diario, delante de tu gente... Es algo inexplicable. Para mí es una prueba indispensable. Quiero correrlo siempre.
Tiene a muchos amigos participando. ¿Hay piques?
Sí, hay muchos piques (ríe). Este año, como en pasadas ediciones, estamos con la “Copa Chuletón”, que es una competición que hacemos tres amigos. Apostamos varias cosas para ver quien es el que gana y quien tiene que pagar la comida.
¿Y como le está yendo?
De momento, no muy bien porque perdimos la primera (ríe). Pero confío en remontar. Vamos a seguir intentándolo porque hay que comer (ríe).
¿Apuestan en qué posición quedan?
En el Rally de Narón salimos en el apartado autonómico en el que te peleas con todo el mundo y coches muy diversos. Los que estamos fuera de la normativa vamos allí. Hay gente muy experimentada que seguramente lleve más Rallys de Narón que yo años existiendo (ríe). Quieres ir a por ellos, pero es inviable.
Aun así, tiene ese espíritu competitivo.
Sí, pero porque nos gusta dar mucho espectáculo para la afición. Al final, si creces viendo eso y quieres imitarlo. Cada carrera que pasa vamos cogiendo más ritmo.
Aunque tenga esa inactividad, cuentan mucho las manos.
También es verdad. Al principio de año empiezas un poco dormido. Vas al Rally de Coruña, que no estás tan acostumbrado, cuesta un poco. Aquí te va sonando todo. Parece que te entran un poco más las ganas de correr. También es cierto que hay gente muy buena y que no se puede hacer nada contra ellos.
Este año cambia un 60% del recorrido. ¿Hay algún tramo que espera con más ganas?
Pues la verdad es que está complicado escoger uno. Sedes me gustaba mucho como estaba el año pasado. Este año cambia el formato y es distinto. Son todos tramos muy rápidos y es difícil quedarse con uno.
¿Cree que habrá uno que marcará la diferencia?
Yo creo que Ferreira puede decidir el rally. La variante que tiene va a ser muy exigente y difícil tanto para las mecánicas como para los pilotos.
La gente nos pide espectáculo y, como somos reincidentes, lo damos
¿Se marca algún objetivo para este rally?
Mi intención es que el coche acabe de una pieza. Llevo más de diez carreras con él y acabó todas. Espero que siga así y pueda seguir disfrutándolo. También quiero que la gente disfrute cuando nos vea pasar.
Los pilotos locales son los que más espectáculo dan.
Puede ser (ríe). La gente pide que lo demos y nosotros, que somos reincidentes y nos gusta, pues lo damos (ríe). Nos gusta llegar a los cruces derrapando. Queremos disfrutar y que disfruten de nosotros.
¿Va a correr alguna carrera más después de Narón?
Estamos mirando, aparte del de en Ferrol, correr el Rías Altas de históricos. Aunque no es de competición, pero es para seguir rodando y hacer más carreras porque se queda un poco corto hacer sólo tres.
Mi sueño es poder correr, tener mi propio mi coche y hacer todo lo que pueda
¿Hay alguna prueba en la que quiera participar sí o sí?
Tengo muchas ganas de ir a Noia. Es un espina que tengo ahí clavada. Nunca fui como copiloto ni como piloto. Tengo muchas ganas de ir por la afición. La gente está loca (ríe).
Quizá para el año.
Vamos a intentarlo seguro. Igual descartamos el de Coruña porque por cercanías de fechas es imposible, pero vamos a intentar ir a Noia.
¿Cuál es tu sueño?
Este es mi sueño. Poder correr. Tener mi propio coche y hacer todo lo que pueda.
“Mientras siga dando resultado, para que cambiarlo” |
Jorge Paz es uno de esos pilotos que siempre busca el mejor coche para poder dar lo máximo. Aunque no participe en muchas carreras y “eso hace que no pueda ir a un ritmo alto” continúa trabajando día y noche en su montura. Desde que empezó a competir siempre usó la marca Peugeot, aunque también usa, de vez en cuando un Citröen Saxo para divertirse. Con todo, el naronés tiene el sueño de, cuando le toque el momento de dejar atrás su 206, intentar tener un Mitsubishi Evo 9, el coche de su infancia.
En toda tu carrera como piloto siempre usó Peugeot, más en concreto el 206. ¿Qué le hizo decantarse por él?
¿Es el que mejor se adapta a su forma de conducir?
¿Hay posibilidades de cambiar de montura en un futuro?
¿Cuál sería el coche de sus sueños?
|