La fiesta de exaltación del racinguismo en que se convirtió la sexagésima edición del Trofeo Concepción Arenal empezó con el homenaje a los socios más antiguos del club ferrolano, los que acumulan más de medio siglo de fidelidad a unos colores.
El alcalde de la ciudad naval, José Manuel Rey Varela; el presidente del Racing, Manuel Ansede; y el secretario de la sociedad anónima deportiva, Eduardo Ferreiro, fueron los encargados de condecorar con la insignia de oro de la entidad a los cuarenta abonados con más de cincuenta años de permanencia en la entidad –tres, incluso, con más de 75–.
Todos ellos recibieron el calor de los aficionados que se dieron cita en A Malata, que reconocieron la trayectoria de unos abonados que son racinguistas de pura cepa.