El último empujón que le faltaba al Rugby Ferrol para sumar su primera victoria liguera –rozándola durante los últimos duelos en Primera– llegó hace unos días y tiene nombres argentinos.
Facundo Falcione y Fabricio Vidal, de 23 años, disputaron con la escuadra ajedrezada un encuentro ante el Muralla de Lugo que terminó 34-17 en A Malata, estrenando el casillero ferrolano. Llegados para reforzar las posiciones de delantera y tres cuartos, su acople a la escuadra de Piñón fue casi instantánea, debido, además, a su condición de compañeros de equipo en Argentina. Y es que las lesiones y la juventud de los jugadores locales en estas plazas hacían necesaria la llegada de unos refuerzos “muy difíciles de conseguir en el mercado europeo sólo para unos meses”, como apunta uno de los técnicos locales. Por eso, la entidad de A Malata, además de por su buen trato con el país andino, cruzó el charco para buscar esos refuerzos temporales que, asimismo, se empaparán del trabajo del club con su cantera y su estructura.
“Hemos estado haciendo un buen trabajo como conjunto, somos muy homogéneos y ahora llegan estos jugadores, que te dan ese ‘punch’, que corren, con un buen toque y muy habilidosos...”, comenta Piñón, “el grupo está más motivado que nunca y esa victoria era necesaria. Hay un cambio de dinámica, también en los entrenamientos”.
El conjunto ajedrezado, ahora con baterías recargadas, vio cómo esta progresión en el juego y en la tabla se vio frenada por el mal estado del campo vigués, el pasado fin de semana –duelo todavía sin fecha–. Un ritmo que esperan recuperar el sábado en la fiesta del rugby en A Malata, recibiendo a eterno amigo y rival, el CRAT herculino –16.00 horas–, con los equipos M16 y M18 como “teloneros”.