El Valdetires cerró con épica y mucho, mucho suspense la fase regular de Segunda División. Las de Manuel Lombardía hicieron lo que tenían que hacer en casa de un líder Rodiles que no sabe lo que es ganar a las verdes en este ejercicio. Ni en la ida en Esteiro (2-2) ni en la segunda vuelta en Villaviciosa, con un trabajado triunfo de 2-3 para las ferrolanas. Y en un partido mucho más largo de lo normal.
Y es que a una primera parte ya lenta, y un tanto atrancada por parte de ambas formaciones, se unió la lesión de Carol que, con una brecha en la cabeza, tuvo que recibir puntos. A renglón seguido, el colegiado decidió aplicar el protocolo antiviolencia debido a una serie de enfrentamientos en la grada, por lo que el duelo estuvo detenido casi 20 minutos. Así, en esta casi hora y media que duró la primera mitad, las ocasiones fueron del Rodiles, pero los goles, del Valdetires. Ana y Lara anotaron para las verdes sendos golazos, mientras que Leti se convertía en una auténtica pesadilla para las asturianas, parándolo absolutamente todo. Un muro en el que también se convirtió su compañera Natali, echando por tierra también un doble penalti para cerrar 0-2 el primer tiempo.
En el segundo, en un auténtico correcalles, el Rodiles, viendo cómo se le escapaba el liderato –Vilalba y Bembrive habían ganado sus respestivos duelos– hizo lo más difícil, empatar en poco más de diez segundos. No se amedrentó el Valdetires, que tenía muy claro a qué había ido a Asturias: a ganar. Un tanto verde en la recta final de Andrea Alvite desató la alegría visitante que, además, defendió a la perfección el continuo juego de cinco del Rodiles. Pitó finalmente el colegiado el final en el Manuel Busto y la alegría y los abrazos en el banquillo ferrolano explotaron. Una "bomba" verde que empezará la próxima semana su camino de regreso a Primera División como tercera clasificada y lo hará ante el Almagro. ¡Vamos Valdetires!