La comarca de Ortegal es conocida por su elevada producción de manzanas pero, en los últimos años, el sector ha notado una caída progresiva en su precio. “Es una pasada el fruto que hay en esta zona y, si te soy sincero, me he embarcado en esto pensando en darle valor a la manzana más que en hacer un negocio de ello”. Así explica Eduardo Martínez Felgar el nacimiento de la nueva marca de zumos y mermeladas que ha impulsado: Semente Negra. Este protésico dental de profesión –gestiona dos clínicas, una en la ciudad herculina y otra en Cariño– llevaba un tiempo queriendo hacer algo relacionado con el sector y se ha decidido a emprender.
Fue entonces cuando se cruzó en su camino el Centro de Transformación Agroalimentaria A Fusquenlla, ubicado en San Ramón (Moeche) y que gestionan varios municipios de las comarcas. “Allí está Manolo Varela, que entiende muchísimo de la materia y siempre digo que debería haber un Manolo en cada ayuntamiento”, comenta entre risas. “Comenzamos con él a hacer pruebas con diferentes variedades de manzanas, después de haber sacado el título obligatorio que se requiere para ello”.
Los productos se elaboran con dos variedades comunes en la zona: príncipe y ollo mouro
Pero las instalaciones modestinas se les quedaban pequeñas, por lo que tomaron la decisión de adquirir una furgoneta y trasladar la fruta hasta un centro similar, pero con mayor capacidad, en Brión. “Tienen una cadena habilitada para realizar unos 500 kilos diarios”, indica.
La temporada de manzana acostumbra a durar, explica Martínez, entre mediados de septiembre y finales de noviembre. “Este año fue un poco más corta porque hubo dos temporales muy fuertes y muchas de las manzanas cayeron del árbol”, comenta. “Nosotros necesitamos una manzana excelente, por lo que prácticamente toda la recogida se realiza a mano. Como muchas estaban en el suelo, tuvimos que lavarlas una a una”, lamenta.
Tras esta recogida, trasladan el fruto hasta las instalaciones brionesas, en donde la procesan y embotellan (en el caso del zumo), sin utilizar ningún tipo de aditivo. “Cero azúcar, es un producto 100% natural”, remarca, apuntando a que emplean dos variedades muy comunes en la zona de Ortegal: príncipe y ollo mouro.
La acogida está siendo tal, que Eduardo espera terminar con los productos ya elaborados en la época de carnaval. “Nos han pedido pruebas en colegios de la zona, también de Santiago. Hemos enviado también muestras al comedor de Inditex y gustaron mucho. Pero estamos hablando de que empezamos con unas 5.000 botellas este año y hay que tener los pies en la tierra e ir poco a poco. De momento, no podemos abastecer un mercado tan grande”, comenta.
Mientras tanto, aquellos que quieran “matar el gusanillo” y probar estos productos naturales nacidos en el corazón de Ortegal pueden adquirirlos en diferentes tiendas de varias localidades de la zona –Cariño, Ortigueira, Cedeira, A Coruña y Ferrol–.
En esta última ciudad estarán disponibles en A Tenda de Ruliño, un establecimiento que abrirá próximamente en la plaza de Ultramar. “Estamos muy contentos con ese chico. Se interesó mucho por nuestros productos y vino un día entero con nosotros a ver el proceso de elaboración por completo”, agradece Martínez Felgar.