Una importante fuga derivada de la rotura en varios puntos del canal que suministra agua a Neda –que conduce el caudal desde el Belelle hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Pazos– obligó al Concello el pasado viernes a contratar de urgencia a una empresa que ejecutase los trabajos de reparación que, aunque no supusieron el corte total del suministro, sí provocaron una disminución en la presión.

El Consistorio anunció que proporcionará “información polo miúdo”  sobre el problema, tanto a los grupos de la oposición como a los vecinos y vecinas de la localidad.

Para ello, el alcalde Ángel Alvariño mantendrá una reunión con los portavoces de los diferentes grupos con representación en el Ayuntamiento, en la que se hará “unha primeira valoración”. Además, desde el gobierno local indican que, “unha vez que Viaqua, empresa responsable da xestión do servizo, aporte a súa evaluación técnica do sucedido, o Concello convocará unha reunión aberta á cidadanía afectada para explicar as medidas adoptadas, analizar erros que puideron cometerse e avanzar xestións e medidas que se adoptarán para evitar que a situación se repita”, expone el ejecutivo nedense.

Desde el Consistorio apuntan que, para facilitar esta reparación de urgencia que se llevó a cabo días atrás, se cerró el canal y se activó el baipás para llevar agua desde Ferrol.

“A medida permitiu manter o abastecemento en moitas zonas de Neda, pero non bastou para evitar cortes no subministro durante varias xornadas noutras partes do territorio, especialmente zonas elevadas”.